Convengamos en un hecho que no se puede negar: la televisión es una poderosa fuerza en tu casa, y puede ser utilizada tanto para bien como para mal. Los niños están expuestos a una gran cantidad de información o en día, mucha más que la que los adultos podemos controlar.
Muchos padres optan por diseñar o contratar mecanismos de control, y lo mismo sucede muchas veces con la abundante información que existe disponible en Internet. Antes de tener un dolor de cabeza, me parece oportuno compartir contigo un cuestionario que ha sido difundido hace poco tiempo en Canadá, para ayudar a los padres a evaluar si la televisión está interfiriendo con su vida familiar.
La propuesta es sencilla y no constituye un test que devolverá un puntaje con un resultado; la idea es distinta: se plantean dos sets de preguntas y a partir de las respuestas, se te invita a reflexionar y sacar tus propias conclusiones. Vamos a ver de qué se trata..
Pregúntate a ti mismo:
• ¿Tus niños juegan al aire libre?
• ¿Juegan con sus amigos?
• ¿Usan su imaginación?
• ¿Hacen solos su tarea y sus obligaciones?
• ¿Tienen un hobby?
• ¿Disfrutan de los deportes, la música, la lectura?
Si tú has podido contestar que sí a tres o más preguntas, entonces vamos al segundo nivel con las siguientes preguntas:
• Cuando los amigos vienen, ¿Tus niños hacen sus niños se sientan con la suya frente a la televisión para toda la visita?
• Cuando nieva, ¿tu hijos deciden no seguir viendo TV e ir fuera a construir un muñeco de nieve o andar en trineo?
• ¿Miran TV a primera hora de la mañana, después de la escuela, antes de acostarse, y todos los fines de semana?
• ¿Tienes problemas para conseguir que vengan a la mesa de la cena o ir a la cama porque está viendo la televisión?
Todos buenos insumos para relfexionar…, te invito a poner el cuestionario a prueba y sacar tus propias conclusiones.
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