Los chicos crecen, eso no es novedad, sin mebargo, a los padres nos cuesta verlos grandes y siendo independientes en algunas cosas. Un momento difícil para muchas mamás es la primera noche en que nuestro hijo va a dormir fuera de casa, ya sea porque hacen un campamento en el jardín de infantes o porque por primera vez se van a dormir a la casa de su mejor amigo.
Imposible no sentir temor y que algo se rompe adentro nuestro. Nuestro “bebé” ya puede dormir en otra casa y no llorar por nuestra presencia!
Claro que hay que dejarlos crecer, y dormir fuera de casa los ayuda a hacerse independientes a y a crecer sanamente. No hay motivos para no permitirles ir a dormir a casa de un amigo o hacer un campamento en el jardín. Claro que debemos tomar precauciones. Es imprescindible que dejemos a la persona responsable nuestro teléfono por si nuestro hijo extraña o le pasa algo. Pero no debemos llamar para ver si está bien. Si tomamos la decisión de permitirle dormir fuera de casa y confiamos en la persona responsable que está a cargo de los niños y dejamos nuestro teléfono, debemos estar tranquilas y aguardar a la mañana siguiente para saber como fue esa experiencia para nuestro hijo.
