Los niños que por defectos de la visión deben usar gafas se privan de algo tan saludable y beneficioso para ellos como es la práctica de deportes.
En concreto, un 75% de los niños que usan gafas no practica ningún deporte, por miedo a romperlas. De aquellos que practican deportes, un 86% debe quitárselas para no romperlas – lo que debería influir en su rendimiento deportivo – Cabe señalar que la actividad física y en especial la práctica de deportes no sólo beneficia al sistema cardiovascular, a los músculos y previene la obesidad infantil, sino que son una forma de fomentar la sociabilización del niño.
En cuanto a este último punto, el de relacionarse con otros, un 30% de los menores de 16 años que necesitan corrección visual tienen dificultades de adaptación en su vida diaria por esta causa.
Por ello, es necesario conocer las opciones, como las lentes de contacto de uso infantil, ideales para solucionar estos problemas.
Si bien no son para un uso continuado, las lentes pueden ayudar a que los niños practiquen deportes y actividades como jugar con sus pares sin preocuparse por las gafas.
Las nuevas tecnologías de las lentillas hacen que sean más fáciles de usar para los niños, que pueden llevarlas desde los cuatro años con ayuda de sus padres, y ya desde los siete años pueden ponérselas y quitárselas solos.
De todas maneras, su uso se recomienda para dos o tres días a la semana, no más de ello. Pero suficiente para practicar deportes y hacer otro tipo de actividades.
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