Un equipo de Reino Unido logró encontrar una relación entre la existencia de un abdomen grande en la mujer antes del embarazo, y un posterior bebé con alto peso al nacer.
Así, se corroboró que las mujeres obesas tienen mayo riesgo de tener un bebé con macrosomia.
La macrosomia se define como la condición por la cual un bebé nace con más de 4 kilos de peso, afecta a entre el 1 y el 10 por ciento de los recién nacidos.
De un grupo de mujeres estudiadas, se descubrió que las mujeres en el 25 por ciento superior de la escala de relación cintura-cadera eran un 57 por ciento más propensas a tener un bebé de más de 4 kg que aquellas en el 25 por ciento inferior de esa escala.
“Sabemos que la grasa corporal total está asociada con los resultados del embarazo. El estudio sugiere que la distribución de la grasa también sería importante”, dijo el autor principal, director de Obstetricia y Ginecología de la Cambridge University.
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