La Organización Mundial de la Salud destaca la gran importancia que tiene mantener la higiene del cordón umbilical para reducir notablemente la mortalidad neonatal, en especial en países donde las condiciones sanitarias no son las óptimas.
Según este organismo, el cordón umbilical debe mantenerse limpio y seco hasta su caída, e higienizarlo con un antiséptico barato como la clorhexidina puede salvar muchas vidas, sobretodo en países en desarrollo.
Las infecciones son responsables de la mitad de las muertes neonatales que se producen, al tiempo que el 99% de ellas se dan en países pobres. Dado que los vasos están expuestos durante los primeros días tras el nacimiento, es la principal vía de infecciones.
Esta recomendación, no obstante, debe hacerse extensiva a todos los padres y madres del mundo, ya que aún en las mejores condiciones socioeconómicas se puede producir una infección en el cordón, que siempre es algo que reviste gravedad.
Por ello, siempre procura seguir todas las recomendaciones del pediatra y mantener limpio y seco el ombligo del niño hasta que el cordón seque y caiga.
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