Recuerda lavarte las manos:
- Antes de manipular alimentos y con frecuencia durante su preparación
- Antes de comer
- Después de ir al baño
- Después de manipular carnes rojas o de ave crudas
- Después de hacer labores de jardinería o tocar la tierra o el suelo
- Después de cambiar el pañal a un bebé
- Después de sonarse la nariz
- Después de tocar basura
- Después de manipular sustancias químicas (incluidas las utilizadas para limpiar)
- Después de jugar con mascotas
- Después de fumar
- Por último, evita cambiar la arena sucia de la caja para gatos por el riesgo de toxoplasmosis, pero si no hay opción, lávate muy bien las manos después de hacerlo.