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martes, 23 de julio de 2013

Nuevo estudio sobre la depresión postparto: ¿puede prevenirse?

No siempre es el momento más feliz del mundo, aunque nos digan que debería serlo. Se trata de un momento muy importante, pero que conlleva diferentes sentimientos. Entre un 10 y un 18% de las madres recientes sufre depresión postparto.

En ellas, la alegría da paso a la angustia, la desesperación y el llanto, muchas veces incomprendidos por el entorno. Pero, ¿cuál es el origen de este trastorno? ¿Existe un perfil de mujer propensa a sufrir depresión postparto? ¿Hay algún modo de prevenirla?

Un estudio publicado en “Molecular Psychiatry” ahonda en las explicaciones sobre las causas biológicas de la depresión postparto, y aporta datos sobre las causas genéticas que predisponen a sufrirla.

Los investigadores de la Universidad Johns Hopkins de Estados Unidos han realizado un ensayo a pequeña escala, con 52 mujeres, del que os hablamos hace unas semanas. A través de análisis genéticos pudieron predecir que el 85 % de las participantes en el estudio desarrollarían depresión postparto.

De este modo, el factor biológico y genético se combina con factores cognitivos, conductuales y psicológicos que también influyen en este proceso complejo.

La investigación se ha centrado en la epigenética, es decir, en aquellos factores que hacen que un gen se active o no, y produzca por lo tanto una respuesta determinada. Los factores epigenéticos se adquieren y alteran con la vida, con las experiencias. Como el estilo de vida de la madre influye en la epigenética, se llega a una importante conclusión: la depresión postparto puede prevenirse.

Prevenir la depresión postparto

En el mundo las mujeres tienden más que los hombres a padecer ansiedad y depresión, lo cual podría explicarse por causas hormonales. La revolución hormonal que suponen el embarazo y el parto podrían acrecentar el riesgo de padecer depresión. Pero, ¿qué podemos hacer para minimizar ese riesgo?

La “mala fama” de la depresión postparto que hace que la mujer se sienta culpable de sufrirla, acrecentándose así los síntomas, es una de las claves sobre las que se puede actuar, desde frentes diversos.

  • El apoyo social es importante para reducir las posibilidades de desarrollo de depresión postparto en la mujer. La ayuda profesional a la hora de establecer correctamente la lactancia (dar el pecho se ha asociado con menor depresión postparto).
  • Es importante que los profesionales sanitarios que están en contacto con la mujer tengan una adecuada formación en habilidades de comunicación y en la detección precoz de los trastornos afectivos para detectar riesgos y facilitar la intervención temprana.
  • La ayuda familiar a la hora de desarrollar las tareas de la casa o simplemente mostrar el apoyo a la nueva madre… es importante. No se trata de imponernos sino de ofrecer nuestra ayuda en lo que podamos con tal de aliviar el cansancio de la madre.
  • Animar a la mujer a comunicar sus sentimientos y saber escucharla sin minimizarlos o restarles importancia, sin decirle que esos no deberían ser los sentimientos que se esperan de ella… Frases como “después del parto se olvida todo lo malo” pueden hacer mucho daño según las circunstancias.
  • En definitiva, el entorno social, especialmente la pareja, también debe ser consciente de lo que suponen los cambios tras el parto y el proceso psicológico por el que puede atravesar la mujer.
  • Conviene que ella misma durante el embarazo sea informada, por ejemplo en las clases de preparación al parto, de lo que suponen los cambios con la llegada del bebé, y de que sentir cierta tristeza o temor no es raro, no hay que luchar contra esos sentimientos normales.
  • Mantener un nivel de actividad adecuado, realizando aquello que a la madre le gusta durante el embarazo (depresión en el embarazo puede conllevar en el postparto), saliendo, estando en contacto con otras madres después de dar a luz, practicando relajación… puede ayudar a mitigar la tristeza tras el parto.
En definitiva, vemos como hay múltiples factores que pueden afectar a la mujer para que sufra depresión postparto, y hacen falta más investigaciones para conocerlos todos. Y aunque resulta difícil predecir, cada vez estamos más cerca gracias a estudios como este que se aproxima al trastorno de una manera rigurosa.

Mientras tanto, nos quedamos con uno de sus resultados esperanzadores: es posible prevenir la depresión postparto.

Cuidados después del sol para la piel de los niños

En verano toda la familia disfruta de la playa, y si bien muchos padres ya han tomado conciencia de la importancia de proteger la piel de los niños del sol, muchas veces ocurre que finalmente su piel termina quemada o reseca por efectos del sol, pero también por el agua del mar o la piscina, produciendo cierta irritación, por eso aprenderemos cuáles son los cuidados después del sol para la piel de los niños.

No hay que desconocer que el sol es importante para sintetizar vitaminas, por lo cual es beneficioso que los pequeños reciban un poco de sol, pero con muchas precauciones. Es que la piel de los niños es sumamente delicada, y pueden quemarse severamente tras un día al aire libre.

Por ello, nunca debe faltarles la pantalla solar total, en fórmulas hipoalergénicas especialmente formuladas para su piel delicada. En general, tienen un FPS superior a 45 ó 50.

Pero luego, es importante proveerlos de una adecuada hidratación, que mantenga la piel sana tras el día al sol. La loción post solar no debe faltar entonces en la maleta de las vacaciones. Así, la piel del niño se recuperará de la humedad perdida.

Siempre que te sea posible, utiliza productos formulados especialmente para niños, con fórmulas más suaves, o si no, para pieles sensibles. Procura que no tengan colorantes o perfumes que pueden irritar su piel. Las fórmulas infantiles son de textura ligera, más fáciles de extender y se pueden utilizar en el rostro y el cuerpo. Se absorben rápido y no suelen causar alergia, además son calmantes para el enrojecimiento.

Para evitar un excesivo desecamiento de la piel del niño, se recomienda bañarlos con agua dulce tras el baño de mar o piscina, para quitarles la sal o el cloro de sus pieles que son los que la dañan.

Procura cuidar las zonas de la piel “olvidadas” a la hora de aplicar pantalla solar, como el cuero cabelludo, las orejas, el empeine de los pies, la nariz, los hombros. Y que lleven siempre un sombrero, será una buena manera de mantener la cabeza fresca, y evitarles quemaduras en el cuero cabelludo y rostro.

viernes, 12 de julio de 2013

¿Qué hago si me separan del bebé tras el parto?

Me separaron de mi bebé cuando nació

Estamos deseando tener a nuestro bebé en los brazos, pero durante los primeros momentos tras el parto no ha sido posible, como ocurre con las cesáreas en la mayoría de las maternidades. O quizá todo fue bien pero nos separaron. O nuestro parto fue medicalizado y el bebé no nació alerta, y no se dio ese encuentro. O no nos separaron, pero no sentimos nada de lo que nos dicen otras mujeres que sienten, sino extrañeza y tristeza.

En las aves, el periodo crítico para establecer el vínculo tras el nacimiento dura apenas unos minutos y si el encuentro no ocurre en ese momento, no es posible recuperarlo. Sin embargo, los mamíferos, y especialmente los humanos, podemos establecer el vínculo con nuestros bebés a lo largo de un periodo que puede extenderse durante meses.

Es cierto que pasar juntos la hora que sigue al parto lo hace todo más fácil (la lactancia, el vínculo), pero ninguna de estas dos cosas son exclusivas de esta primera hora. Podemos recuperarla con un poco más de tiempo, con acciones y actitudes que recreen el escenario bioquímico y neurológico que necesitamos.

¿Cómo?

Recuperar el vínculo

1.Amamanta a tu bebé

Así se activan las hormonas que favorecen el vínculo y, además, tiene efecto antidepresivo y ansiolítico. Y si optamos por la lactancia artificial, démosla como si fuera materna: a demanda, siempre la misma persona, en brazos y buscando el contacto visual y corporal con el bebé.

2. Permanece piel con piel

Manten el mayor tiempo posible el contacto piel con piel, la piel desnuda, pues favorece la liberación de oxitocina y nos hace sentir al bebé «de otra forma».

3. Lleva a tu bebé pegado al cuerpo

Aunque no sea piel con piel, dentro de una bandolera o un cangurito, para que pueda escuchar el familiar sonido de tu corazón.

4. Juega con tu hijo

Hazle masajes, juega con él. El tiempo que le dedicas en exclusiva fortalece el vínculo y la seguridad en ti misma como madre y activa las hormonas responsables de estos procesos.

El Dr. Marshall Klaus, profesor de pediatría de la Universidad de California, cuenta en su artículo “Madre e hijo: los lazos emocionales tempranos”, que las enfermeras francesas del s. XIX observaron, cuando muchas mujeres con pocos recursos abandonaban a sus hijos en el hospital para que fueran adoptados, que las que los amamantaban al menos durante ocho días raramente los dejaban. En resumen, podemos recuperar ese vínculo estando juntos el mayor tiempo posible.

Normas para cumplir durante el destete

El destete ocurre cuando tu bebé deja de amamantar y obtiene toda su alimentación de otras fuentes que no sea el seno, ante esta situación, se considera que el bebé está destetado.

Se produce a instancias de la madre y requiere de mucha paciencia porque puede llevar bastante tiempo. También depende de la edad del bebé y de su nivel de adaptación a la nueva situación.
Algunas normas para el destete

El destete significa que hay que sustituir el pecho con otra forma de alimentación. Pero, también significa que se debe mantener el lazo con la madre a través de diferentes actividades.

Por ejemplo, muchas veces le dabas de mamar a tu bebé para calmarlo, ahora, deberás buscar otros medios que te ayuden a hacerlo sentir bien. Te recomendamos que le leas un libro, que canten juntos o jueguen al aire libre, entre otras cosas.

Por otro lado, hay dos normas básicas que debes conocer para destetar a un niño. La primera es “no ofrecer y no negar”. Es decir, no le ofrezcas el pecho si él no lo ha pedido. Sin embargo, cuando te lo pida, se lo tienes que dar sin discutir. La segunda norma es es “darle algo mejor a cambio”. Aquí es cuando comienza la parte difícil.
Consideraciones actuales sobre el destete

Actualmente, las mamás destetan a sus bebés cada vez a mayor edad. Ésto ocurre debido a una mayor conciencia respecto al destete natural, el amamantamiento prolongado, además, es la expresión de una lactancia exitosa.

Organizaciones como la OMS (Organización Mundial de la Salud) como UNICEF (Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia) expresan su apoyo a una lactancia exclusiva hasta los seis meses de edad. En cuanto al destete, lo extienden más allá de los dos años de la vida del bebé.

Por su parte, las madres plantean una dificultad: explican que es más fácil destetar a un bebé que no habla que a otro más grande, es decir, que sabe expresar sus opiniones y, de alguna manera, decidir. Sin embargo, que sea más fácil destetarlo para la madre no significa que también lo sea para el niño.

Yodo en el embarazo, esencial para el desarrollo cerebral del bebé

Es un mineral al que no se le hace demasiado caso, pero deberíamos. Al quedar embarazada se recomienda un suplemento de ácido fólico (incluso desde un mes antes) y también de yodo durante toda la gestación porque se ha demostrado que el yodo en el embarazo es esencial para el desarrollo cerebral del bebé.

También se recomienda durante el período de lactancia ya que su carencia, que puede traer consecuencias en la salud de nuestros hijos como bocio, hipotiroidismo, retraso del crecimiento, estrabismo y deterioro intelectual y psicomotor.

Son diversos los estudios que se han encargado de poner en evidencia los efectos del déficit de yodo en el embarazo y en la lactancia. El último ha sido uno llevado a cabo por un equipo de investigación de la Universidad de Granada perteneciente al proyecto europeo Nutrimenthe.

Según este último, los niños nacidos de madres con deficiencia de yodo durante la gestación tenían con 8 años un coeficiente intelectual tres puntos inferior que los demás así como peor habilidad para la lectura a los nueve años.

El yodo es esencial para el crecimiento, el desarrollo cerebral, la síntesis de hormonas tiroideas y la regulación de numerosos procesos metabólicos en el organismo. Es por eso que su déficit afecta el desarrollo psicomotor e intelectual del niño, el cual en España, por cierto, es muy alto.

Pero así como el yodo en el embarazo es esencial para el desarrollo cerebral del bebé, y durante la lactancia, también es importante mantener niveles adecuados de yodo durante la infancia, etapa en la que el cerebro continúa desarrollándose. Es por eso que debemos cuidar que no falte en la alimentación de nuestros pequeños cuando comienzan con la incorporación de alimentos sólidos.

¿Qué alimentos son fuente de yodo? Podemos encontrarlo en la sal yodada (cuidado con el exceso), la leche, las verduras y principalmente los mariscos y pescados de mar, de dos a tres veces por semana.

martes, 2 de julio de 2013

Embarazada en verano: hábitos saludables

Durante las vacaciones, se hacen muchas actividades que no pueden realizarse el resto del año. ¡Hay que aprovechar el ocio y el buen tiempo! Si estás embarazada te preguntarás qué cosas puedes hacer y cuáles no en tu estado.

Las dudas sobre lo que se puede y lo que no se puede hacer son habituales durante el embarazo. A veces, se trata de dudas triviales que ni te has acordado de comentar con tu matrona. Resolverlas te ayudará a relajarte y disfrutar.

Ir a un concierto

Los bebés oyen desde los primeros meses de gestación. Además, tienen sus gustos y preferencias. Les gustan especialmente las melodías armónicas y sobre todo la música de Mozart. Muchas embarazadas notan que cuando la música es muy estridente o el volumen está demasiado alto, su hijo se mueve sin parar o da patadas. Aún así, recuerda que cualquier sonido le llega al bebé amortiguado por el líquido amniótico, las paredes del útero y todo lo que le rodea, y que el sonido que más le llega es la voz de su madre.

Salir por la noche

No hay razón para prohibir salir por la noche, siempre que recuperes el sueño perdido levantándote más tarde al día siguiente o con una siesta a mediodía. Bailar con moderación es divertido, flexibiliza las articulaciones y antes del parto puede ayudar a que el feto se coloque bien. Bailar hasta cansarse es no es bueno ni para ti ni para tu bebé.

Subir a la montaña

Dar paseos por la montaña es un ejercicio agradable en verano. Si subes a demasiada altura, el cuerpo protesta poniendo el corazón a mucha velocidad. En ese momento, haz una parada y deja las grandes ascensiones para cuando haya nacido el bebé. Procura beber mucha agua para compensar la que pierdes a través del sudor.

Jugar a las palas

Es una forma divertida de mover el cuerpo entre baño y siesta y, en principio, no hay motivo para privarte de este juego siempre que los otros jugadores tengan mucho cuidado de no golpearte con su pala y de no tropezar contigo. Descansa si estás sofocada, bebe suficiente líquido y evita el sol excesivo. El ejercicio físico nunca te debe llevar al agotamiento.

Nadar

La natación es un deporte muy bueno para las embarazadas, siempre que su práctica no sea extenuante y no se nade en zonas peligrosas o aguas sucias. En el agua, la mujer embarazada se siente más ligera, puede estirar con comodidad los músculos y mover las articulaciones. Además este ejercicio previene las varices y favorece un buen parto. Puedes nadar incluso en las últimas semanas de embarazo, mientras no se expulse el tapón mucoso, no haya dilatación en el cuello del útero ni existan síntomas de parto. Lo mejor es nadar boca arriba, apretando los abdominales y estirando la columna. En la playa, las primeras horas de la mañana son el momento ideal para practicar este deporte.

Viajar a un país exótico

Si te sientes segura de que el viaje está bien planificado y los restaurantes y los alojamientos ofrecen garantías de higiene, no hay inconveniente en el primer o segundo trimestre del embarazo. Sin embargo, algunas vacunas necesarias para viajar a ciertas áreas, como la de la fiebre amarilla, no se deben poner durante la gestación.

Tomar el sol en el pecho y la tripa

Cada vez hay más mujeres que lucen un bonito bronceado en la tripa, aunque estén embarazadas. Puedes tomar el sol teniendo en cuenta que debes aplicarte crema solar de alta protección y que debes evitar exposiciones prolongadas y en las horas de más calor.

Bañarte en el mar y bucear

Es bueno siempre que conozcas el lugar, que evites playas en las que pueda haber corrientes, no entres en el agua si ondea la bandera amarilla o roja o si no hay vigilancia. Evita bañarte sin compañía. Si el agua está muy fría métete poco a poco hasta aclimatar tu cuerpo, que puede estar caliente por el sol. No es aconsejable hacer inmersiones en profundidad, porque los cambios de presión pueden perjudicar los órganos del feto, aún inmaduros.

Comer ensaladas

Es uno de los platos recomendados durante la gestación, por su aporte en vitaminas, minerales y fibra. Asegúrate siempre de que las verduras estén bien lavadas y que se haya utilizado agua potable. Si tienes alguna duda toma la verdura cocida.

Fumar algún cigarrillo

No se recomienda fumar nada en absoluto. El tabaco es tóxico para el bebé en formación, aumenta el riesgo de nacer con bajo peso y de sufrir infecciones respiratorias en los primeros años de vida. Mientras estás fumando un cigarrillo, tus arterias se contraen y al feto le llega menos aporte de sangre, oxígeno y alimento a través de la placenta.

Tomar una copa

Las mujeres embarazadas no deben tomar alcohol. Esta sustancia pasa en dosis importantes al feto y también a la leche materna durante la lactancia.

Viajar en avión

Puedes viajar en avión sin problemas, teniendo la precaución de mover las piernas, hacer ejercicios con los pies para activar la circulación o levantarte de vez en cuando si el viaje es largo.

Montar a caballo

No debes montar a caballo durante el embarazo, porque los golpes al trotar pueden repercutir en el útero y por el riesgo de caídas. Pero si tienes experiencia, puedes dar un paseo con cuidado, por terrenos poco abruptos, al trote suave.

Hacerte un tatuaje

Si el centro donde se realizan no utiliza material estéril, puedes contraer una infección por estreptococos u otros gérmenes y si el tatuaje está en la zona lumbar, el anestesista puede desaconsejar la epidural en el parto. Es preferible posponer unos meses la decisión.

Hacer el amor

¡Claro que sí! Mantener relaciones sexuales solo está contraindicado si hay hemorragias, riesgo de parto prematuro o si estas son desagradables para la madre por algún motivo.

Depilarte

Con cera, nada que objetar, salvo que se inflame la piel. Con maquinilla, tampoco. Lo que está desaconsejado en verano es el láser, ya que con el sol deja manchas en la piel.

Ir a un balneario

Evita sumergirte en aguas demasiado calientes o meterte en la sauna, porque el calor afecta al feto y tú te puedes marear si te baja la tensión. Los masajes que estimulan los puntos de acupuntura o las técnicas especiales para movilizar energía pueden provocar contracciones.

Beber refrescos de cola

Llevan cafeína, una sustancia excitante que consumida en exceso puede afectar al sistema nervioso del futuro bebé. Lo mismo ocurre con el café o el té. Una o dos dosis de cafeína o teína al día no hacen daño, pero es mejor no sobrepasar esa cantidad.

Teñirte el pelo

No está claro que sea inocuo, porque cualquier producto que se aplica en la piel pasa a la sangre de la madre y puede llegar al feto. Puedes usar sustancias menos agresivas como tintes vegetales o henna.

Consejos para viajes en coche durante el embarazo

En verano muchas parejas y familias deciden salir de viaje en coche, y si ella está embarazada, es conveniente tener en cuenta algunos recaudos para que su viaje sea más placentero, por eso es que veremos algunos consejos para viajes en coche durante el embarazo.

Efectivamente, viajes largos en coche con poca posibilidad de cambiar de posición puede ser molesto para la mujer, así que en este caso la primera sugerencia es no escoger destinos excesivamente lejanos, y hacer paradas frecuentes para estirar las piernas, para poder orinar sin retener – que predispone a infecciones –. De la misma manera, se debe tomar suficiente líquido y al mismo tiempo, hacer varias comidas pequeñas cada dos o tres horas.

Recuerda que el uso del cinturón es obligatorio en el embarazo, colocando la banda pélvica por debajo del vientre, a la altura de las caderas y bien ajustado. En cuanto a la cinta diagonal debe colocarse entre el pecho, sobre el hombro, alejada del cuello. El cinturón de seguridad es un resguardo a la vida de la madre y del bebé, sin causarle daño.

En cada parada a lo largo del viaje, aprovecha a caminar algunos metros y a realizar algunos ejercicios que permitan activar la circulación sanguínea, en especial en las extremidades que es la zona que más dificultades circulatorias presenta.

En la medida de lo posible practica ejercicios dentro del coche para mantener tu circulación más activa, como poner los pies de puntillas y a continuación apoyar los talones y levantar las puntas de los pies, o hacer movimientos circulares con los tobillos, también con las muñecas.

No es conveniente que la mujer embarazada sea la única conductora en un viaje que no sea corto, así que programa viajar con otro adulto para turnarse frente al volante, o para que puedas viajar en el asiento del copiloto o en los traseros.

Ten en cuenta que el calor afecta a las embarazadas y niños, evita viajar en las horas de sol más fuerte, ya que si bien el coche puede tener aire acondicionado, se hace difícil mantenerlo fresco, y en todo caso los cambios bruscos de temperatura al subir y bajar el coche, tampoco son buenos.