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viernes, 7 de marzo de 2008

Volver a la normalidad después del parto


Muchas mujeres piensan que, después de dar a luz, su cuerpo y su vida volverán a ser enseguida como antes del embarazo. Pero se necesita un tiempo para recuperarse de los nueve meses de gestación y del duro trabajo del parto. Todo, paso a paso.

Retomar la vida social
* No hay por qué hacerse la valiente y salir a la calle al tercer día de haber dado a luz. Las visitas también pueden esperar.
* Es mejor reservar las fuerzas para las salidas imprescindibles, como la visita a la matrona o al pediatra.
* Si la mamá quiere dar un paseo, mejor que lo haga acompañada hasta que se sienta fuerte.
* A partir del mes (superado el caos de las primeras semanas con el bebé), será más fácil quedar con las amigas.



Reanudar las relaciones sexuales
* Se aconseja esperar seis semanas antes de mantener sexo con penetración, para que se recupere la parte interna del útero donde ha estado la placenta. Hasta entonces, se pueden practicar otros juegos sexuales.
* La bajada de estrógenos que se produce tras el parto y durante la lactancia puede hacer que disminuya la lubricación vaginal y que la mujer sienta miedo a la penetración o incluso ciertas molestias durante el coito, quizás debidas a la presión de la episiotomía. El problema suele desaparecer con el regreso de la menstruación o el destete.
* Hasta que vuelva la regla, es importante dedicar un tiempo a la estimulación del clítoris, realizar un masaje previo alrededor de los puntos para relajar los tejidos de la zona y utilizar una crema lubricante si resulta necesario.


Ir a la peluquería
* Los tintes y permanentes no afectan a la lactancia, aunque conviene esperar unos meses para someterse a los tratamientos más agresivos, como algunos tipos de permanentes, porque en el posparto el pelo se cae mucho. La mamá también puede depilarse con cera caliente (si no tiene problemas de circulación).
* No es recomendable darse rayos UVA durante la lactancia, ya que la melanina está alterada y pueden salir manchas en la piel.


Practicar ejercicio
* No hay normas fijas, depende del ánimo y del estado del periné, que se debilita con el parto.
* Antes de empezar con los abdominales es necesario que la matrona compruebe que el periné se ha recuperado por completo.
* Por lo general, a las seis semanas del parto se pueden hacer abdominales y gimnasia de mantenimiento, y a partir de los dos meses, también natación, bicicleta o tenis.
* Al tercer mes, se puede acudir a un centro deportivo una o dos veces por semana.
* Si se da el pecho, es aconsejable realizar la actividad después de la toma.


Realizar sobreesfuerzos
* Se recomienda no levantar pesos en las tres semanas que siguen al parto, especialmente en caso de episiotomía o cesárea, pues si se hace fuerza sobre el abdomen podría soltarse algún punto y retrasar la recuperación.
* No es prudente subir y bajar escaleras rápidamente porque se empeora el tono muscular pélvico.
Darse largos baños

* La madre se puede duchar nada más dar a luz, siempre que se encuentre con fuerzas y esté acompañada por si se marea.
* No es recomendable que se bañe (ya sea en la bañera, la piscina o el mar) hasta transcurridos 30-40 días (tanto si ha sido parto vaginal como cesárea). Si lo hace antes de que el cuello uterino se haya cerrado, puede entrar agua en la cavidad uterina y causar una infección.

Hacerse una radiografía
* Al no haber riesgo de dañar al bebé, se pueden hacer todas las que se necesiten, con o sin contraste, TAC, resonancia magnética, incluso mamografías, aunque se esté dando el pecho.
* Tampoco hay impedimentos para eludir la visita al dentista , ya que los anestésicos locales no interfieren en la lactancia.
* Sí pueden hacerlo otros medicamentos, por lo que no se debe tomar ninguno sin consultar con el ginecólogo o el pediatra.


Usar anticonceptivos
* La actividad de los ovarios (aunque no haya aparecido la menstruación) puede reiniciarse en cualquier momento, incluso durante la lactancia. Por eso es importante utilizar siempre algún método anticonceptivo. Será el ginecólogo quien decida cuál es el método más conveniente.
* El preservativo se puede usar desde el primer momento.
* El DIU a las cuatro semanas del parto si no ha vuelto la regla (en las cesáreas conviene esperar unos meses).
* El diafragma a las seis meses del parto.
* Los anticonceptivos con estrógenos no se deben emplear antes de que el bebé cumpla seis meses y ya tome papillas (no sólo leche materna). Si el niño toma biberón, se pueden usar a las seis semanas después del parto.

Empezar una dieta
* La mayoría de las mujeres mantienen el peso durante los tres primeros meses y luego empiezan a perder sin hacer nada extraordinario.
* Se desaconseja hacer dieta en las seis semanas que siguen al parto. El desgaste de una madre que amamanta a su bebé equivale al de un deportista de alto rendimiento (de 1.800 a 2.500 calorías). Por eso, hay que alimentarse suficientemente, pero de forma sana (beber mucha agua, evitar el picoteo entre comidas y los dulces y seguir una dieta variada y equilibrada).
* A las seis semanas se pueden consumir alimentos menos calóricos, sin dejar de tomar las proteínas, minerales y carbohidratos necesarios.
* A partir del sexto mes, cuando se ha dejado la lactancia o el bebé toma otras cosas además de la leche materna, se puede iniciar un régimen de adelgazamiento más estricto.
* No existen alimentos prohibidos durante la lactancia. Lo que la madre come influye muy poco en la composición de la leche.


Viajar
No hay inconvenientes para hacer un viaje largo en coche, tren o avión, aunque es preferible esperar a que haya pasado un mes desde el parto, para que las molestias de la cicatriz de la episiotomía o la cesárea hayan remitido.