La incorporación al trabajo tras la baja maternal no será tan sencilla como levantarnos una mañana y volver al lugar que ocupábamos. Nuestro bebé nos obliga a ser previsores y organizarnos. Para empezar, ¿con quién lo dejaremos?
Cuando nos incorporamos a trabajar cambia la hora de levantarnos, el tiempo disponible para nuestro hijo, nuestra actitud y nuestra energía. Pretender que todo siga igual solo nos generará frustración y estrés.
Empieza una nueva etapa
Hay que rediseñar la rutina aprovechando lo que ya teníamos: la primera toma de la mañana, la última de la tarde o el baño nos permitirán reconectar con nuestro hijo. Sin embargo, habrá muchas cosas que no podamos hacer nosotras. ¿Lo cambiará y alimentará su padre? ¿Lo sacará nuestra madre a pasear? ¿Quién hará la comida?
Hemos de coordinarnos con las personas que nos ayudarán, e ir dando a cada uno su lugar durante la baja maternal.
El papel del padre es primordial. Para que pueda involucrarse en el cuidado del niño hemos de dejarle espacio suficiente los primeros meses. Él también ha de construir su relación con el pequeño y sentirse seguro para cuando nosotras no estemos.
¿Con quién dejamos al bebé?
Los abuelos
Son los que más confianza y tranquilidad nos aportan: sabemos que el niño recibirá mucho amor y mimos. Pero también son los que se sienten autorizados para saltarse nuestras normas con más facilidad, lo que puede originar conflictos.
Es importante contrastar con ellos el criterio educativo que vamos a seguir y asegurarnos de que están de acuerdo y se sienten cómodos y respetados. La nueva relación reforzará los lazos familiares.
La guardería
La Escuela Infantil suele plantearnos muchas dudas: ¿Estará el bebé bien atendido, pasará mucho tiempo solo, le darán de comer a demanda? Aparte de un lugar que nos inspire confianza, hemos de valorar la cercanía a casa o al trabajo.
Antes de elegir una guardería debemos visitar las instalaciones, hablar con el personal y conocer su plan educativo. Será bueno llevar al bebé los últimos días antes de incorporarnos al trabajo y dejarlo cada día más tiempo, para que tanto él como nosotras nos acostumbremos a la separación.
Niñera o cuidadora
Debería acompañarnos al menos las últimas semanas de la baja, ya que es clave generar una relación de confianza con ella antes de volver al trabajo. Además, nos quedaremos más tranquilas viéndola en acción.
Cuando también necesitamos a alguien que nos ayude en casa, solemos caer en un error: elegir a quien viene a limpiar para cuidar al niño, solo porque la conocemos. Pero los bebés necesitan mucho tiempo, así que: ¿buscamos alguien cualificado para limpiar la casa que de paso cuide al niño, o alguien cualificado para cuidar al niño que de paso arregle la casa? Uno u otra quedarán más descuidados.
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jueves, 19 de junio de 2008
Vuelta al trabajo. ¿Con quién dejamos al bebé?
Etiquetas: FAMILIA