Expertos recomiendan que el peso de las mochilas de los escolares no sobrepasase el 10 ó el 15 por ciento del peso corporal del niño, y destacan la importancia de adaptar la altura de pupitres en la escuela y de mesas de estudio en el hogar, ya que puede provocar problemas de espalda.
Según informaron hoy especialistas de la Clínica Armstrong Internacional de Madrid, la columna del niño debe quedar a 90º respecto a las caderas, y las rodillas han de estar a 90º con los pies apoyados cuando permanezca sentado. En este sentido, advirtieron de que una mala adecuación de pupitres, mesas de estudio y sillas provoca que el alumno lleve la cabeza y la columna hacia delante, lo que sumado a la acción de la gravedad produce sobrecarga y tendencias posturales hacia el dorso curvo (chepa), y la cabeza y cuello hacia delante.
En cuanto a la forma de caminar, los expertos indicaron que es necesario fijarse en el hábito del menor, ya que en muchos casos provoca cambios posturales y compensaciones ante una alteración, como descargar más peso en un lado que en otro. Por ello aconsejan prestar especial atención al desgaste del calzado en los niños, que "puede dar una idea de la forma que tienen de apoyar el pié y de posibles problemas".
Asimismo, advirtieron de la necesidad de vigilar las posturas en dorso curvo, o "chepadas", que adoptan las niñas en la pubertad con el crecimiento de los senos, ya que en la edad adulta suelen ser "difíciles de corregir". Además, señalaron que, en general, la posición de las muñecas al utilizar el objetos como el teclado del ordenador o los videojuegos no debe ser en flexión forzada, especialmente en periodos largos de tiempo.
Respecto a las actividades físicas, los especialistas señalaron que han de tenerse en cuenta los elementos que se utilizan, en particular el peso, para que la potencia que deben ejercer los músculos no provoque tensión sobre huesos que aun no están osificados totalmente debido a la edad. En este sentido, destacaron que deben seleccionarse las actividades físicas por edades de crecimiento, cronológicas y sexo y adaptarlas a la resistencia y potencia física del niño.
Por ello, los expertos recomiendan realizar actividades de forma sincrónica y alternada con cada lado del cuerpo y con cada miembro superior e inferior ya que, dada la tendencia a una lateralidad en el individuo (derecha o izquierda) se realizan cargas mayores e inclinaciones de nuestro cuerpo hacia ese lado.
Via: Europa Press