Las técnicas de reproducción asistida ayudaron a que muchas familias pudieran recibir a sus hijos. Sin embargo, a medida que éstos crecen, se hace necesario explicarles que para que llegaran al mundo, la ciencia tuvo que ayudar.
Los expertos coinciden en que todos los niños necesitan conocer su historia de origen, y que lo importante a recalcar es el deseo de la pareja de ser padres, más allá de los métodos utilizados, debido a problemas orgánicos que no se pudieron resolver de otra forma.
Esta situación se complica si se recurrió a donación de óvulos, de esperma o hasta del embrión. “En la medida que los adultos den la posibilidad de la pregunta y quieran y puedan responder, el niño se sentirá seguro y seguirá preguntando. Lo más sencillo es utilizar las palabras del niño, sin detalles que confundan en lugar de aclarar, sabiendo que si el menor lo requiere el relato se puede complejizar con el tiempo a medida que vaya creciendo”.
Cabe recalcar que en estos casos se puede pensar que es el niño el que necesita estar preparado para asimilar la información sobre su origen, pero resulta que no es así. Ellos suelen tomarse las cosas con mucha más naturalidad.
Son los padres los que deben tener asimilada su historia, para que al contársela al niño no se reaviven viejos conflictos de la pareja.
Incluso, hay libros de cuentos que ayudan a contar esta historia y desdramatizarla. Lo importante, en cualquier caso, es no mentir y contar la verdad en algún momento. Lo que se calla, se percibe de alguna forma y traerá en el futuro trastornos emocionales al niño.
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