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jueves, 23 de diciembre de 2010

Un perro en la casa protege contra el eccema a los niños

Hace poco comentábamos que la exposición de la madre a animales de granja en el embarazo, hace que su hijo tenga menores posibilidades de desarrollar eccema.

Pero un nuevo dato obtenido de un estudio de la Facultad de medicina de la Universidad de Cincinnati, determinó que los niños de alrededor de un año de edad que tienen un perro en casa, tienen un riesgo sensiblemente más disminuido de padecer dermatitis atópica que quienes no viven con un canino.

Cabe señalar que la relación no se dio de esta manera con los gatos, sino que tener un gato aumenta las chances de tener la afección. Y además el perro, disminuye precisamente el riesgo de alergia a los gatos.

“Es algo especulativo, aunque posible, que el efecto protector se debe a una especie de inmunoterapia natural en la que los niños que están expuestos a los perros se vuelven tolerantes con el tiempo, de la misma manera que la gente que recibe inyecciones para la alergia desarrolla tolerancia a los alérgenos”, explican los médicos. También podría ser que los alérgenos de los perros podrían tener otros efectos sobre el sistema inmunitario que aún no se comprenden.

El estudio halla que los niños que arrojaron resultados positivos en pruebas de alergia a los perros y no vivían con uno tenían cuatro veces más riesgo de desarrollar eccema que los que arrojaron resultados positivos también y tenían un perro en casa. Según los expertos, la gente puede obtener resultados positivos para una alergia y no presentar síntomas.