Son muchas las mujeres que notan que les cuesta dormir a medida que avanza el embarazo, sobre todo los primeros meses y en el último, dado que son diversos los factores que hacen que la futura mamá no duerma como lo hacía antes.
Muchas veces esto se origina por la necesidad constante que la madre tiene de orinar, debido a que el bebé ejerce presión sobre la vejiga, sobre todo en el tercer trimestre de embarazo. También el insomnio puede deberse a que no se encuentra la postura adecuada y cómoda para descansar.
Es normal que en las últimas semanas antes del parto a la futura mamá le cueste dormir, en estos casos es por laansiedadque genera la llegada del bebé, y en los casos de las mamás primerizas se debe generalmente porque no saben cómo será la increíble experiencia de ser madres y dar a luz.
Para conciliar el sueño, en cualquiera de los casos, os recomendamos, disminuir la ingesta de líquidos todo lo que sea posible, mantener ventiladas las habitaciones, y establecer rutinas que favorezcan a la relajación e incrementen el sueño. Un vaso de leche tibia endulzado con miel, antes de ir a la cama, suele dar muy buenos resultados.
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