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sábado, 16 de abril de 2011

Se sitúa en los 37 años la edad máxima para un embarazo sin riesgos

El director de la Unidad de Ginecología del Instituto Universitario Dexeus de Barcelona, el doctor Pedro Barri señaló recientemente que los 37 años es el límite de edad para tener un embarazo seguro y un nacimiento sin riesgos.

Un estudio realizado por el mencionado instituto a partir de la observación de 5.000 ciclos de fertilización in Vitro llegó a la conclusión de que “por encima de los 37 años, las cosas van peor, y el pronóstico en cuanto a tasa de éxito del embarazo se reduce de forma significativa”.

Es que con la edad y a esos límites, año tras año se reduce significativamente el número de folículos ováricos, lo que se traduce “en unos niveles de FSH significativamente más elevados y en un menor número de ovocitos recuperados, es decir, un peor rendimiento asociado a la edad”.

Y dado que además la “competencia cromosómica” de esos ovocitos decae, se dan mayores problemas para concebir, para sostener el embarazo y además enfermedades congénitas.

“La influencia que tiene la edad es de mucho peso en cuestiones que tienen que ver con la fertilidad, ya sea en la concepción natural, como mediante la FIV”, ha argumentado Barri en su conferencia, en la que ha pedido a sus colegas que se tenga cuidado con lo que se les traslada a las pacientes, ya que “muchas mujeres piensan que, aunque no tengan hijos a edades más apropiadas para la fertilidad porque estén trabajando, pueden tenerlo más tarde mediante la FIV, por ejemplo con 45 años”.

“Eso no es verdad y hay que hacerlo saber a las pacientes”, ha advertido este especialista, que ha asegurado que para su hospital “el punto de corte ha estado en 37 años, es decir, que por encima de esos 37 años las cosas van peor y el pronóstico en cuanto a tasa de éxito se reduce de forma significativa”.

“Otra variable que hay que explicarles a nuestros pacientes es que la tasa de muerte fetal ante parto no asociada a malformaciones aumenta de forma significativa a partir de 37 a 38 años, es decir, hay menos embarazos, hay más abortos y encima hay más riesgo de muerte fetal no asociada a malformaciones”, ha proseguido.