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miércoles, 20 de junio de 2012

La importancia de que el bebé duerma en un ambiente fresco

El verano llega oficialmente esta semana. Si en la casa hay un pequeñito de pocos meses, es importante prestar atención a la temperatura de la habitación en la que duerme, ya que para que descanse debidamente y su salud sea óptima, es importante cuidar este detalle.

Por ello, es que por las noches el bebé debe dormir a una temperatura que ronde los 20 grados. Para ello, habrá que quitar todo lo que lo pueda molestar como sábanas y ropa de cama innecesaria, también hay que retirar ositos, juguetes y todo lo que moleste. De paso, es bueno recordar que este tipo de objetos es mejor no ponerlos en la cuna del bebé, ya que el niño podría asfixiarse.

Si hace calor en la habitación y no es posible ventilarla más, entonces lo que hay que hacer es dejar al niño en pañales y sin nada más. Es mejor abrir las ventanas para que ingrese aire fresco, de dejarlo bajo el aire frío de un ventilador, que no debe darle directamente. Un truco que resulta muy bueno es colocar una toalla o paño mojado en la ventana, para bajar la temperatura del aire.

Es buena idea además refrescar al bebé con un baño antes de acostarlo, para que se relaje y duerma fresco.

No olvides hidratar bien a tu hijo en verano para que no sufra los efectos de la deshidratación.