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sábado, 6 de abril de 2013

Autoestima: cómo fomentarla en los niños

Autoestima es un concepto que, aunque tiene su origen en el campo de la psicología, ha pasado al lenguaje de la calle. Pero, ¿tenemos claro lo que significa?

Es el sentimiento del propio valor como persona, y nada tiene que ver con la soberbia, el egocentrismo o el orgullo desmedido, aunque haya personas que lo relacionen. Tiene mucho más que ver con la autoaceptación, es decir, con el reconocimiento de las propias habilidades y limitaciones, fallos y éxitos, sin sentimientos indebidos de vanidad o autorreproche de ningún tipo.

La autoestima es el núcleo de la salud mental

Tener una buena autoestima se considera un componente esencial de una personalidad sana y del bienestar personal.

Incluso se considera el núcleo de la salud mental, ya que una baja autoestima está presente en un gran número de enfermedades mentales y trastornos emocionales, y también en formas más leves y comunes de marginación, malestar y fracaso, por ejemplo.

La base se forma en la niñez

Es fundamental saber que los cimientos de la autoestima se forman durante la niñez, sobre todo en la relación que tienen los niños con sus padres, que son las personas emocionalmente más importantes para ellos. Tanto el autoritarismo como la permisividad excesivos dañan el desarrollo de una buena autoestima.

Un pequeño se querrá y se aceptará a sí mismo en la medida en que se sienta querido y aceptado por sus padres. Un amor sólido e incondicional, que se exprese en palabras y en actos, es la base de una buena autoestima.

Valorar y elogiar sus logros y progresos, aunque sean pequeños, y no centrarse solo en desaprobar y castigar sus comportamientos inadecuados. Aplicarles adjetivos positivos (guapo, listo...).

Ante un mal comportamiento, céntrate en el rechazo de la conducta y la necesidad de cambiarla en lugar de atacar personalmente o ridiculizar. Di “eso está mal”, nunca “eres malo”.

Marcar límites y normas claras que les guíen y muestren lo que pueden y no pueden hacer. Pero dentro de esos límites hay que respetar su libertad de acción.