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miércoles, 17 de abril de 2013

El uso de analgésicos en el tercer trimestre tiene consecuencias

En Noruega un estudio determinó que el uso de diclofenac, ibuprofeno, naproxeno y piroxicam (analgésicos comunes de venta libre), administrados en el tercer trimestre del embarazo, puede tener graves consecuencias para la salud materna y del bebé, concretamente incrementa los riesgos del sangrado en la madre y de asma en el niño.

Es por ello que la recomendación de los médicos es la de utilizar de ser necesario el paracetamol como analgésico, ya que estas drogas de uso común no son buenas.

En el primer trimestre, están completamente contraindicadas, en el segundo se han relacionado con menor peso al nacer y mayor riesgo de asma infantil, y en el tercer trimestre, se suma el riesgo de incrementar el sangrado en la madre y también el asma en el bebé.

Este estudio evaluó trimestre por trimestre el uso de analgésicos en el embarazo, ya que a pesar de la contraindicación, hay mujeres que las toman de todas formas. En el primer trimestre, no modificaron las tasas de supervivencia o malformaciones congénitas, pero sí hubo cierta asociación a defectos cardíacos estructurales.

El diclofenac aumentó el riesgo de hemorragias durante el segundo o tercer trimestre y hemorragias posparto, mientras que el ibuprofeno durante el segundo trimestre incrementó un 70 por ciento el riesgo de tener un bebé con bajo peso al nacer, mientras que el uso de diclofenac en el segundo trimestre triplicó ese riesgo.

Es por ello que es importante seguir las recomendaciones médicas con respecto a este tipo de drogas en el embarazo, y en el caso de mujeres con enfermedades inflamatorias musculoesqueléticas crónicas, elegir con el profesional la mejor terapia a seguir.