En primer lugar, los pies de tu bebé o niño no han terminado de desarrollar. Por lo tanto, debes aprovechar sus primeros años para ejercitar sus pies, se mueva con soltura y sobre todo, no tenga pies planos.
Déjalo caminar descalzo sobre la alfombra o el parquet, o sobre la arena que es lo mejor. No cometes el error de forzarlo a caminar antes de tiempo (sus músculos no podrán resistirlo) ni le pongas zapatos cerrados y apretados.
Las mejores maneras de favorecer el buen desarrollo de los pies de tu hijo son:
- Que ande de puntillas.
- Que camine en la arena para fortalecer sus talones.
- Que suba escaleras. Esto le exige fuerza en las piernas pero como aún no las tiene tendrá, esto lo obligará a apoyar la parte anterior del pie para obtener impulso.
- Cómprale un triciclo, ya que solo le exige apoyar la punta del pie.
- Que salte. Es un excelente ejercicio para fortalecer los músculos y los ligamientos del pie.