Muchas mujeres que dan el pecho a sus hijos más allá de los seis meses tienen dudas sobre cuándo dejarlo, cómo hacerlo, si afectará a los pequeños... Estos son algunos consejos sobre el destete.
¿A qué edad desteto a mi hijo?
La Asociación Española de Pediatría, de acuerdo con la OMS y UNICEF, recomienda dar el pecho, combinado con otros alimentos, hasta los dos años o más. Pero puedes destetar a tu hijo cuando quieras. La recomendación de dos años se basa sólo en cuestiones médicas y nutricionales; pero hay muchos otros factores a tener en cuenta.
¿Cómo lo hago?
Hay dos normas básicas para destetar a un niño:
- Una es «no ofrecer, no negar». No le ofrezcas el pecho si no lo ha pedido, pero cuando lo pide, más vale dárselo sin discutir.
- La otra es «darle algo mejor a cambio». Esa es la parte difícil.
En realidad, el destete empieza con la primera papilla. A partir de ahí, la lactancia va disminuyendo hasta desaparecer. Dejado a su evolución natural, el proceso de destete suele durar entre dos años y tres y medio, aunque es muy variable. Si decides acelerarlo, la duración dependerá del ritmo que tú marques. Cuanto más rápido vayas, probablemente, más va a llorar tu hijo.
¿Es preferible que pase menos tiempo con mi hijo?
Depende de cuál sea el objetivo: destetar rápido o no sufrir. Porque son objetivos contradictorios. Si te vas un mes a Tumbuctú, el destete será inmediato y definitivo, pero sufriréis todos. Para evitar el sufrimiento, es mejor dedicar muchísimo tiempo al niño, todo el que se pueda. Eso sí, en ese tiempo, el niño va a tener muchas oportunidades de pedir el pecho...
Cuando el niño quiera mamar, ¿le ofrezco otra comida?
Doy por sentado que ya le das de comer a tu hijo siempre que él quiere. Por lo tanto, ahora no estamos hablando de que tiene hambre, sino de una necesidad afectiva. La lactancia materna no sólo es nutrición, sino también cariño, contacto, caricias, consuelo...
En cuanto al alimento, si el niño pide el pecho, le das un vaso de leche. Lo difícil es conseguir dar a tu hijo tanto contacto afectivo por otros medios que ya no necesite el pecho. Eso requiere un gran esfuerzo.
¿Se puede traumatizar si le niego el pecho?
No es que se traumatice, lo que ocurre es que no le va a gustar. El consejo de no negar el pecho es para evitar que lo pida todavía con más ganas, porque ya sabe que lo prohibido siempre tiene más morbo.
¿Cómo se hace eso de «quitarle alguna toma»?
Pues eso. Si tu hijo mamaba por la tarde, y esta tarde se lo llevó su padre al parque y no mamó, ya le has quitado una toma. Lo que no significa que no vaya a mamar mañana por la tarde. De forma espontánea los mismos niños van «quitando tomas» si se les deja tiempo suficiente. Hacia el año y medio o los dos años suelen mamar cada vez menos, hasta llegar a mamar sólo para dormir. Luego suelen pasar una temporada en la que maman a todas horas, como una especie de traca final, y por fin vuelven a disminuir el número de tomas y a mamar sólo para dormir.
Tengo un viaje de cuatro días, ¿qué hago?
Separarse durante cuatro días de un niño de meses no es nada recomendable. Ahí sí que lo va a pasar mal el niño, aunque se quede con su padre. Y si el padre trabaja y se tiene que quedar con una persona a la que conoce menos, pues peor. Si esa separación es inevitable sería mejor que el niño estuviera aún mamando. Porque un destete acelerado, seguido la semana siguiente de una separación de cuatro días, ya sería demasiado.
Puede que tu hijo vuelva a mamar después del viaje, o puede que lo deje por completo.
¿Es mejor que le dé su padre de comer?
Suele ser indiferente, depende de las preferencias del niño. Sí que suele ser útil que su padre participe en otras cosas. Es poco probable que un niño que está jugando y entretenido con su padre prefiera dejar lo que está haciendo para pedir teta.
¿Cómo acaba todo?
Depende. A veces acaba de golpe. Hay niños que han dicho: «Mamá, cuando cumpla X años dejaré de mamar».
Es más frecuente que el final de la lactancia sea evanescente. El niño lleva cuatro o cinco días sin mamar y otra noche lo vuelve a pedir. Otros tres días sin mamar, y luego lo pide dos veces seguidas. De pronto, la madre se da cuenta de que todo terminó hace semanas.