Al cien por cien no se pueden prevenir pero resultan beneficiosos todos los métodos que mantienen la elasticidad en la piel y fomentan la circulación.
Durante el embarazo hay que aplicar dos o tres veces al día una crema hidratante durante todo el cuerpo y en las zonas de más riesgo un producto especifico para las estrías.
También resultan eficaces los masajes con la mano o un guante de felpa que activan la circulación, fortalecen la piel y refuerzan su elasticidad.
Hay que empezar a cuidarse cuanto antes sobre todo los senos que es lo primero que aumenta de tamaño.
Conviene continuar con el tratamiento hasta dos o tres meses después del parto hasta que el cuerpo y la piel recuperen su estado natural.
Via: bebesypapas
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