La mujer puede experimentar depresión durante y después del embarazo (depresión postparto) debido principalmente a los cambios hormonales que se producen durante estas etapas.
Tomar antidepresivos suele ser lo que generalmente se hace cuando hay un cuadro grave de depresión, pero… ¿se pueden tomar durante el embarazo?
Las opiniones están divididas. Algunos estudios indican que antidepresivos comunes como los inhibidores selectivos de recaptación de serotonina (ISRS) como Prozac, Seroxat, Zoloft, Prisdal y Aremis son relativamente seguros durante la gestación, pero otros estudios sugieren lo contrario.
Entre las posibles consecuencias que pueden producir las pastillas antidepresivas están la anencefalia (ausencia parcial del encéfalo), la craneosinostosis (fusión de las suturas craneanas) y la onfalocele (las vísceras están insertadas en el cordón umbilical).
Por otro lado, el riesgo de sufrir alteraciones en el tabique auricular y obstrucción en el flujo ventricular derecho se asocian solo con los antidepresivos Zoloft y Seroxat, respectivamente.
Psicoterapia, medicación antidepresiva o ambas cosas son las opciones de tratamiento que tu médico puede elegir. La depresión de alguna manera debe tratarse, ya que la falta de tratamiento puede aumentar el riesgo de un parto prematuro o de que tu bebé nazca con bajo peso. Además, se presume que los bebés de madres que tuvieron depresión durante el embarazo sufran problemas cognitivos, y de desarrollo social y psicológico.
Via: bebes.net