Dado que noté cierto interés en los portabebés, ese método ancestral de llevar consigo al bebé, que les mostré hace unos días, es que decidí profundizar un poco más en el tema y mostrarle nuevos modelos.
Con este método era como trasladaban a sus bebés los aborígenes, en tiempos en que claramente no existían los carritos. Pese a las nuevas facilidades y productos no debe de olvidarse este método, puesto que conlleva verdaderos beneficios para el bebé que no debes de dejar pasar por alto.
Una de las razones por las que es bueno que lleves a tu hijo utilizando un portabebés, es porque de esa manera se genera el “apego parental”. Esto es el lazo duradero que se establece entre un bebé y el adulto que se ocupa de él. Esta teoría está fundamentada por los estudios de los investiagores John Bolwby y Mary Ainsworth a finales del año 60. Este apego parental está directamente relacionado con el equilibrio emocional del bebé, así como también ayudará a su desempeño social cuando sea más grande.
Cuánto más fuerte sea el apego parental, más seguridad y confianza desarrollará el bebé y más fuerte será su vínculo y más buena la comunicación con el padre que lo traslade en su espalda o pecho. Además de estos beneficios, cabe destacar que con el portabebés vos no tendrás ocupadas tus manos, ni tampoco te preocuparás por subir y bajar el cochecito de los escalones. Es mucho más práctico, natural y económico.
Por si querías más razones para convencerte, según estudios cargar al bebé en brazos, o lo mismo en portabebés reduce el llanto y la agitación del bebé un 43% durante el día y un51% durante la noche.
Los hay de diversos estilos y formas. Hay para bebés más pequeños, para que vayan sobre el pecho, y otros para ya bebés de 1 o 2 años, para que sean cargados a la espalda.