Aunque nos cueste asumirlo los comportamientos agresivos forman parte del desarrollo de los más pequeños. Algunas veces se manifiestan cuando el lenguaje aún no está bien desarrollado, cuando desean convertirse en seres independientes o cuando quieren controlar a otros niños de su edad.
Si bien es un comportamiento normal, no por eso debemos ignorarlo. Hazle saber que está mal ser agresivo y que es un comportamiento inaceptable, muéstrale otras formas de expresar sus sentimientos.
¿Qué hacer frente a este tipo de agresión? Una forma de lidiar con la agresión es poner consecuencias. Si golpea a otros niños al jugar aléjalo de los niños y dile podrá volver con ellos cuando cambie su comportamiento. Muchas veces les cuesta ponerse en el lugar de otros niños, pero entienden bien cuáles son las consecuencias de sus actitudes.
Manten la calma, gritar, pegarle o decirle que es malo no ayudará a que cambie su comportamiento, sólo lograrás empeorarlo. Ver que tu puedes controlar tu temperamento permitirá que el también aprenda a hacerlo.
Establece límites claros. Actúa enseguida que tu pequeño se ponga agresivo, no esperes a que vuelva a pegar, debe saber cuándo se ha comportado mal. Esta es la mejor forma de lograr que entienda que lo que hizo está mal, entonces podrá ligar el comportamiento con la consecuencia.
Es necesario tener una disciplina contante, siempre que sea posible responde a cada episodio de la misma forma. Cuando están en público no permitas que su comportamiento te haga sentir mal, no dejes de establecer límites.
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martes, 18 de agosto de 2009
Agresión, cómo lidiar con los niños que muerden, pegan y más
Etiquetas: NIÑOS