Comencemos por definir de qué se trata esta enfermedad que está tan relacionada con el deporte de la natación, a tal punto que suele llamársele otitis del nadador. Técnicamente hablando es una infección causada por virus o bacterias.
Se produce a nivel del revestimiento inferior del canal auricular y existen factores muy claros que propician su aparición. El más reconocido es una excesiva humedad que favorece el desarrollo de los virus y bacterias antes mencionados, pero también puede deberse a golpes o a una obstrucción del canal auditivo.
Los síntomas que revelan la presencia del trastorno son frecuentemente dolor al tocar el pabellón auricular, sumado a inflamación y secreción de pus. En casos avanzados, habrá fiebre e inflamación de ganglios.
La forma más eficaz de prevenir este problema es mantener los oídos secos; lo que implica tomarse un tiempo para secarse con cuidado ya que hacerlo de forma inadecuada también es problemático. Se recomienda enfáticamente a quienes hacen natación freuente o prolongada, el uso de tapones de oído.
Via: mediks