Cuando un niño está resfriado o tiene fiebre es común que presente dolor de oído. Si tu niño aún no habla, puedes darte cuenta que sus oídos le molestan cuando:
- Se toca y jalas los oídos.
- Lanza gritos inesperados.
- Está muy irritable.
- Da muestras de dolor.
La causa más común del dolor de oído es la infección del oído medio, llamada Otitis media aguda, que a menudo es el resultado de una infección en el tracto respiratorio superior, como el resfriado.
Esta infección produce inflamación en las membranas del tubo de Eustaquio (el tubo que conecta el oído medio con la parte posterior de la garanta), por lo que aumenta la presión en el tambor del oído. Esta presión en el oído resulta en la formación de fluidos y posible infección del oído medio.
Si tu hijo tiene de 2 años a más, y está sano, simplemente vigila su condición de uno a dos días. La mayoría de casos de dolor de oído se curan solos.
Para aliviar el dolor de oído de tu hijo, puedes darle estos tratamientos caseros:
- Recuéstalo boca arriba con la cabeza ligeramente elevada.
- Dale algún descongestionante en gotas si tiene la nariz congestionada. Esto la facilitará respirar y comer. No uses las gotas por más de 2 a 3 días.
- Puedes darle ibuprofeno o paracetamol para que el baje el dolor. Fíjate en al dosis que indica el empaque.
- Coloca una compresa cálida sobre el oído del niño por 20 minutos.
- Después de dos a tres semanas del dolor de oído, reserva una cita con el pediatra para que revise si el tambor del oído de tu hijo está normal.
- Cuida que el niño no esté expuesto al humo del cigarrillo ya que éste incrementa la frecuencia y gravedad de las infecciones.