¿Los bebés pueden estar estresados? Podemos evitarlo, que les afecta..
Tan importante como establecer una rutina es asegurarse de que el niño se desarrolla en un entorno lo más tranquilo y relajado posible. Aunque no existen datos sobre la incidencia del estrés en el bebé, los expertos están constatando un aumento de los casos debido, fundamentalmente, al ritmo de vida al que están sometidos los padres (y, por tanto, sus hijos) en la sociedad actual.
Hay que tener en cuenta que: “Un bebé es una “antena”, y cuanto más tenso o nervioso sea el ambiente, más alterado estará él. En este sentido, la mayoría de los padres tienen la experiencia de que el primogénito es más nervioso y llorón, mientras que el siguiente hijo se comporta de forma más tranquila. Esto no es más que el reflejo de que los propios padres, con experiencia de un hijo anterior, están más preparados y, por lo tanto, más tranquilos”, comenta el especialista.
Sin embargo, tampoco hay que obsesionarse con la idea de que si no reina la calma y la armonía en el hogar durante las 24 horas del día, el desarrollo del niño va a quedar afectado. Muchos bebés son intranquilos y llorones por que sí, tal y como acaba de confirmar una investigación de la Universidad McMaster, en Ohio, según la cual, hay ocasiones en las que un bebé sea tranquilo o “guerrero” no depende tanto de las habilidades o del estado anímico de los padres, como de la presencia de un componente genético.