Una mujer tiene más probabilidades de sufrir de depresión posparto en estos casos, o si está pasando por alguna de estas circunstancias:
• Ya ha pasado por una depresión o por otro trastorno psicológico.
• En su familia hay antecedentes de depresión.
• Es muy sensible a los cambios hormonales (por ejemplo, sufre un síndrome premenstrual acusado).
• Es madre primeriza, y además tiene un carácter perfeccionista, es muy exigente consigo misma.
• Su hijo tiene un temperamento difícil, se muestra inconsolable o padece el cólico del lactante.
• Social y emocionalmente pasa por dificultades: problemas económicos,
imposibilidad de tomar la baja maternal, crisis de pareja, aislamiento…
•Las complicaciones obstétricas vividas durante el embarazo o el parto hacen más vulnerable a la mjer frente a la depresión.
• Los embarazos no deseados predisponen psicológicamente a la madre a pasar por un estado depresivo cuando dé a luz.
•Las personas cuyas madres o abuelas pasaron por una depresión posparto en su momento tienen más probabilidades de repetir la historia familiar. Pero no se sabe con certeza que se trasmita genéticamente.