El verano suele hacerse sentir en las embarazadas. El calor es sentido con más intensidad y hay que tomar ciertas precaucuiones.
Por ejemplo, hay que tener especial cuidado al tomar sol, porque es frecuente que a las embarazadas les aparezcan manchas en la piel luego de exponerse al sol. Así que es imprescindible un protector con pantalla solar elevada. También aparecen más pecas cuando la embarazada toma sol.
Es esencial que durante el embarazo te hidrates bien, debes beber mucha agua y comer frutas, ya que las embarazadas pueden deshidratarse al tener un golpe de calor. Además, debes cuidarte de la retención de líquidos, que aumenta en los meses cálidos o muy húmedos.
Por último, nunca te olvides de desayunar, ya que esta comida evitará que sufras de desamyos y hará que te sientas con más energía y vitalidad.
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