Lo normal es que un parto transcurra sin problemas, pero en algunas ocasiones pueden suceder complicaciones que requieren un tratamiento especial, tales como:
- Contracciones ineficaces en el parto: surgen problemas para dilatar el útero debido a la capacidad disminuida de contracciones del útero y las contracciones muy débiles. Puede requerirse utiliza fórceps o ventosas para ayudar a que nazca el bebé.
- Cordón umbilical corto: puede romperse durante el descenso del feto y provocarle problemas circulatorios. En este caso también se utilizan fórceps o, una cesárea.
- Parto prolongado: se considera un parto prolongado cuando dura más de 14 horas en las madres primerizas, y 9 en madres que ya han tenido hijos.
- Prolapso del cordón umbilical: el cordón umbilical aparece por el cuello del útero antes que el feto. Es una complicación de parto muy raro, pero muy peligrosa para el feto, ya que limita el aporte de sangre y oxígeno al mismo.
- Posición del feto: cuando el bebé bien de nalgas, con una pierna colgando hacia abajo o de cara, existe riesgo tanto para el bebé como para la madre. Se practica cesárea en estos casos.
- Parto prematuro: se produce antes de la semana 37 de embarazo. Se produce por la rotura prematura de las membranas o placenta previa, preeclampsia, embarazos múltiples, anemia, malnutrición o mucho estrés.