Es muy importante en la tarea educadora de los padres que los niños reciban suficiente estímulo para generar una autoestima que los acompañe en la vida, los ayude a disfrutar sus experiencias y a lograr sus metas.
Para que el niño crezca seguro de sí mismo, los papás pueden guiarse por algunas pautas que los ayudarán a cumplir este importante objetivo.
Veamos entonces algunas simples cuestiones que podemos tener en cuenta para ayudar a que los niños desarrollen su autoestima.
- Alimentar expectativas adecuadas a la edad del niño.
- Darle alguna pequeña responsabilidad, para hacer al niño más autónomo y seguro de sí mismo (“¿Me ayudar a poner la mesa?”).
- Dale la posibilidad de tomar decisiones dentro de un ámbito concreto (“los adultos decidimos cuándo se come y se cena; tú decides a qué vamos a jugar”).
- Utilizar a menudo refuerzos positivos (“¡Muy bien! Has recogido todos tus colores”).
- No compararle con otros niños.
- Crear situaciones en las que el niño pueda salir airoso, en función de su capacidad.
- No estigmatizar un comportamiento erróneo con frases como “siempre la lías” o “tan maleducado como siempre”.
- No elogiarle sin un motivo real, sino destacar qué comportamiento suyo ha merecido tu apreciación.
- Animarle siempre a volver a intentarlo cuando algo no le sale bien.
- Corregir sus frases negativas (“No puedo hacerlo”) y sustituirlas por frases positivas (“Intentaré hacerlo mejor la próxima vez”).