Entre los dos años y dos años y medio, notarás que tu hijo se pone algo “rebelde” y que contesta a todo que “no”, y que tiene una constante voluntad de desobedecer las órdenes e indicaciones de papá y mamá.
Es una etapa bastante difícil: la etapa del “no”, que requiere de toda la paciencia que se pueda disponer. Pero la buena noticia es que esto es signo de que el desarrollo del niño avanza con normalidad.
Es que es la forma que el pequeño encuentra para definirse como un ser autónomo, y comienza a sentir que puede ser relativamente independiente. Esa necesidad de hacer las cosas solo es sana, y en vez de ofuscarse con él hay que tratar de alentarlo.
Serán los padres los que deberán marcar el delicado equilibrio entre dejarlo ser, hacerlo cumplir con las órdenes del día a día y marcarle los límites necesarios, tarea nada fácil.
En estos casos es mejor actuar con astucia. Por ejemplo, si no quiere ponerse el abrigo, se lo puedes poner al osito para que entonces el niño también lo quiera.
Es mejor no confrontar directamente a cada rato y en cambio apelar a la paciencia y a la astucia, dejando las reprimendas para ocasiones que realmente se justifiquen.
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lunes, 29 de noviembre de 2010
La etapa de los “no” del niño
Etiquetas: NIÑOS