Las alegrías de recibir un bebé recién nacido no tienen límites y son a la vez una experiencia fascinante y compleja. En simultáneo con la felicidad, llega una gran responsabilidad: cuidar, proteger y alimentar al bebé recién nacido.
En ese sentido, aprender a conocerlo y comprenderlo lo más rápidamente posible se vuelve imprescindible y es un reto nada fácil para los padres primerizos. A ello, deben sumar una buena dosis de paciencia y comprensión mutua, hay que apoyarse mutuamente y gozar el momento más allá de miedos y ansiedades.
Es asombroso observar los bebés recién nacidos: tan pronto como salen del vientre de su madre ya son capaces de comunicarse con sus padres. Estas son las señales básicas de comunicación de las necesidades del bebé recién nacido:
* Lloran. Teniendo en cuenta que ellos no conocen “palabras de conversación” para decirles a los padres lo que quieren, hay que conformarse con el llanto. En general lo primero y principal que revelan es hambre y que necesitan contacto y leche materna (o indicada por el pediatra en ausencia de ésta).
* Gimen y lloriquean por falta de sueño. Los bebés tienden a llorar cuando tienen sueño, es su segunda gran necesidad y los primeros meses después delpartotienden a dormir mucho. Pueden volverse irritables si no consiguen ese objetivo y no siempre son receptivos a las técnicas de relajación cuando se tiene sueño.
* Tienen hipo. Los bebés no tienen la capacidad de almacenar demasiada leche y el hipo es un signo de bebé recién nacido que revela a los padres que hay que promover el proceso de eructos (acariciar la espalda del bebé hasta que sale un eructo).
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jueves, 23 de diciembre de 2010
Recién nacido ¿cómo comprenderlo?
Etiquetas: BEBÉ