Para algunas mujeres es lo más bonito del mundo, pero aproximadamente el 3% de las mujeres siente verdadero pánico a tener un hijo. Es lo que se conoce como tocofobia, un miedo irracional al embarazo y al parto.
El mero hecho de un posible embarazo, o el estarlo y tener que pasar por el trance del parto provoca en la mujer un profundo estado de ansiedad. Es normal sentir preocupación ante la llegada del parto, la mayoría de las mujeres la tienen, especialmente las primerizas, pero cuando esa preocupación se transforma en un miedo patológico persistente e inexplicable estamos hablando de una fobia.
El sólo hecho de nombrar un embarazo desencadena una crisis nerviosa, se prefiere evitar el tema y hasta puede ser motivo de problemas con la pareja al no querer tener hijos. Evitan por todos los medios quedar embarazadas, volviéndose la anticoncepción una verdadera obsesión, algunas hasta engañan sobre su imposibilidad para concebir. Se teme a los cambios físicos, a las responsabilidades que conlleva y al cambio de vida que supone la llegada de un hijo.
En el caso de estar ya embarazada se puede pensar en el aborto para evitar el parto, pedir una cesárea para no pasar por un parto vaginal considerado como doloroso, e incluso tener pensamientos de rechazo hacia el bebé.
El término tocofobia proviene del griego “tokos” (nacimiento) y “phobos” (miedo). También se conoce como parturifobia, maieusifobia o locquiofobia. Se clasifica en primaria y secundaria.
Tocofobia primaria
La tocofobia primaria la padecen quienes nunca han tenido hijos. Aparece antes del embarazo, normalmente suele comenzar en la adolescencia. Su origen puede ser injustificado, así como estar relacionado a alteraciones psicológicas o a abusos sexuales.
La etapa adolescente es un período especialmente vulnerable para las mujeres. Por eso, creo que es fundamental brindar a las niñas adolescentes información completa y real sobre el embarazo y el parto, derribando tabúes y mitos que se suelen crear entorno a ellos.
Tocofobia secundaria
La tocofobia secundaria la padecen quienes ya han tenido uno o más hijos y han tenido una experiencia previa traumática relacionada con el embarazo o el parto.
Haber tenido una vivencia negativa en el embarazo, un parto perturbador, una mala práctica obstétrica o una fuerte depresión posparto deja secuelas en la mujer que siente verdadero terror a pasar nuevamente por ello.
Cómo superar la tocofobia
Hay mujeres que eligen no ser madres biológicas por no pasar por un embarazo y un parto y se plantean la adopción para cumplir el sueño de tener un hijo. Padecer tocofobia no quiere decir que la mujer no desee ser madre, aunque algunas están convenidas que no lo serán ni de una forma ni de otra.
De cualquier manera, antes de tomar una decisión definitiva se puede intentar superar la tocofobia. Como cualquier otra clase de fobia se puede tratar poniéndose en manos de un especialista.
Buscar ayuda psicológica, la comprensión de la pareja y el apoyo de la familia son fundamentales para intentar superar el miedo irracional al embarazo y al parto que sufren algunas mujeres.
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