Si eres mamá primeriza y sabes que tu hijo nacerá por cesárea, o por si acaso eso es lo que termina ocurriendo, te damos algunas pautas para que sepas con qué te vas a encontrar, y cómo transcurre el proceso de recuperación de la cesárea.
Una vez que la intervención ha finalizado, volverás a tu habitación. Necesitarás asistencia unas horas, hasta que tu organismo se recupere del trance. Se coloca una vía endovenosa para hidratarte y alimentarte hasta que pase por completo la anestesia y puedas hacerlo por tus propios medios.
Al mismo tiempo, lo normal es colocar una sonda para la orina, hasta que su cantidad y color sean normales, en especial cuando recuperes la sensación de orinar luego de que el efecto de la anestesia ceda.
En algunos hospitales, el anestesista todavía deja puesto el catéter de la epidural durante un período de tiempo de entre 24 y 48 horas después de la intervención, con el fin de controlar la administración del analgésico también en esta fase. Lo mismo ocurre cuando la cesárea ha sido complicada (con hemorragias o complicaciones) y existe la posibilidad de que el cirujano tenga que realizar una intervención suplementaria.
Algunas veces es necesario colocar un drenaje en la herida, en caso de que se produzca hemorragias. Y con respecto a los dolores del posparto, suele administrarse a la madre un tratamiento analgésico para ello.
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