Bajo el término de “síndrome de abstinencia neonatal“ se engloba un grupo de problemas que ocurren en un recién nacido que ha estado expuesto a drogas adictivas (ilegales o recetadas) mientras estaba en el útero de la madre. Los bebés de madres que beben durante el embarazo pueden tener una afección similar.
El síndrome de abstinencia neonatal se presenta debido a sustancias como anfetaminas, barbitúricos, benzodiazepinas (diazepam, clonazepam), cocaína, marihuana y opiáceos/narcóticos (heroína, metadona, codeína). En Estados Unidos, el número de bebés que nacen adictos a los analgésicos se triplica en los últimos años, según demuestra un reciente estudio.
En concreto, el número de bebés nacidos con un síndrome de abstinencia a las drogas se triplicó entre 2000 y 2009, saltando a más de 13.000, según un estudio que aparece en la edición en línea de la revista “Journal of the American Medical Association”.
Al mismo tiempo, el uso de analgésicos recetados como oxicodona (OxyContin) de las madres se quintuplicó, según los investigadores. Las cifras demuestran que existe un gran problema que afecta a los recién nacidos en una tasa alarmante y creciente.
El autor del estudio, el Dr. Stephen W. Patrick, miembro de la división de medicina neonatal y perinatal de la Universidad de Michigan en Ann Arbor, señala que el síndrome fue más común entre los bebés nacidos en áreas pobres.
Para el estudio, los investigadores observaron datos nacionales de las altas hospitalarias de los años 2000, 2003, 2006 y 2009. Alrededor del 16% de las adolescentes embarazadas y 7% de las mujeres embarazadas de 18 a 25 años usan drogas ilícitas, según la información citada en el informe. Pero los analgésicos recetados también suponen una gran parte del problema.
La estadía hospitalaria de los recién nacidos expuestos a las drogas duró en promedio 16 días, y el costo aumentó en 35%. Es triste pero así es la realidad, al hablar del dinero que supone este trastorno del recién nacido es cuando las autoridades pueden ver la necesidad de prevención, incluso antes del embarazo.
Pero también hay que pensar en los bebés, en un tratamiento que no está desarrollado del todo, por lo que los recién nacidos sufren mucho, aparte de que pueden quedarles secuelas.
Los bebés que sufren de síndrome de abstinencia neonatal tienden a ser irritables, a tener un tono muscular más elevado (hipertonía), temblores, intolerancia a ser alimentados, convulsiones y dificultades para respirar. También son más propensos que otros a nacer con peso bajo.
-