Las peleas entre hermanos son tan normales que los estudios sobre este tema revelan que por término medio se pelean unas cinco veces al día, y que la tercera parte del tiempo que pasan juntos están peleándose. El psicólogo Luciano Montero nos propone un sistema en cinco pasos para dirimir las disputas entre hermanos.
Un primer consejo es no hacer comparaciones entre hermanos. También funciona un método consistente en que, cuando haya una pelea entre los hermanos, los padres les tranquilicen y les animen a que, con la mayor calma posible, cada uno exponga sus motivos.
Hay que enseñar a cada uno a tener en cuenta los sentimientos del otro y los efectos de su comportamiento sobre él.
Después hay que animarles a exponer sus propias sugerencias para solucionar el problema. Hay que escuchar con paciencia y tener en cuenta todas sus ideas, tratando de buscar una solución lo más satisfactoria posible para ambos.
Solo si ellos no generan ideas propondremos las nuestras, pero hay que animarles a exponer las suyas. Se trata de que asimilen que siempre hay una solución posible, satisfactoria para ambas partes, aunque también ambos deban ceder un poco, y que ellos pueden aprender a buscar la solución.
Solución para las discusiones entre hermanos en cinco pasos.
1. Cada niño expone su punto de vista.
2. Para asegurarse de que el otro lo entiende, lo repite con sus propias palabras (si es muy pequeño le ayudamos un poco).
3. Ambos niños repasan y sopesan las posibles soluciones (también les podemos ayudar).
4. Eligen un desenlace que satisfaga a ambos.
5. Planean cómo ponerlo en marcha. Todo con nuestra ayuda, pero sin sustituirlos.
No es muy complicado, todos los padres pueden probarlo. Los resultados no se verán de la noche a la mañana, pero se terminan viendo.
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