-
-
-

miércoles, 31 de octubre de 2012

Cuidados de la piel en el postparto

Los cambios hormonales, el cansancio o los nervios de adaptarnos a una nueva situación, son factores que pueden afectar a nuestra piel, por eso hoy vamos a dedicarle nuestro especial Cuidados Postparto. Al fin y al cabo aunque nos de algún que otro problema también es la superficie donde más a gusto se va encontrar nuestro bebé y se merece toda nuestra atención.

El cutis: Manchas o acné, dos habituales

Si en la adolescencia tuviste acné o eres propensa a tenerlo es probable que durante el embarazo haya vuelto a manifestarse. Tras el parto tiende a desaparecer, pero no está de más seguir una buena rutina de higiene; desmaquillarnos todas las noches, y lavarnos la cara con algún jabón específico o sin detergente, pero sin abusar de la limpieza o los exfoliantes ya que nos pueden hacer producir más grasa.

A la hora de elegir hidratante, mejor que sea fluída y si nos ha quedado alguna marca o cicatriz por los granitos el aceite esencial de manzanilla (ideal para aplicar antes de dormir) nos ayudará a mejorar el aspecto de la piel, además de relajarnos, que nunca viene mal.

Aunque este acné suele ser de tipo hormonal, una alimentación rica en frutas y verduras, sin abusar de frituras y harinas refinadas o comidas muy grasas es importante también para devolver a nuestro cutis su aspecto habitual.

Durante el embarazo se pueden producir también manchas en la piel, lo que conocemos como cloasma o melasma, que tras el mismo también tienen a atenuarse por si solas. Una exfoliación suave y usar siempre un buen protector solar harán que nos aseguremos unos buenos resultados, pero si aun así el problema persiste es mejor consultar con el médico antes de empezar a usar cosméticos blanqueantes o realizar algún otro tipo de tratamiento.

Piel seca, estrías o flacidez, necesitan hidratación máxima

Durante el embarazo la piel se estira, sufre cambios y eso se traduce en sequedad y en la aparición de estrías. Como ya habíamos comentado tan importante es hidratar la piel por fuera como por dentro, así que debemos tratar de elegir alimentos antioxidantes, ricos en vitaminas y minerales que nos ayuden a producir colágeno, presentes en gran parte en las frutas, las verduras y los cereales integrales.

Algunos pescados azules también son recomendables por su aporte de ácidos grasos esenciales, y por descontado si tenemos que elegir una bebida mejor escoger siempre agua.

Los aceites vegetales son una buena opción para hidratar nuestra piel, aunque también podemos optar por alguna crema nutritiva, específica para pieles secas o para las estrías.

Si lo que nos preocupa es la flacidez en algunas zonas del cuerpo, tanto una dieta variada y sana como una buena hidratación son también imprescindibles para que poco a poco la piel vaya recuperando su tersura, aunque será necesario incorporar progresivamente el ejercicio para fortalecer el abdomen, reafirmar el pecho o ganar firmeza en glúteos y caderas.

Si el problema persiste siempre queda la opción de la cirugía estética, aunque es algo para pensar con calma, estudiar con el médico y sobre todo dejar para bastante más adelante, al menos entre 6 meses o un año después del parto.