-
-
-

viernes, 4 de enero de 2013

Accidentes domésticos Qué hacer cuando un niño se traga algo

Nuestro pequeño ya camina y sigue llevándose todo a la boca: una combinación peligrosa que puede darnos más de un susto. Te contamos cómo hay que actuar cuando se traga un objeto.

Para nuestro hijo, el mundo es un lugar fascinante, lleno de cosas que tocar, chupar, morder y… si son lo bastante apetecibles, tragárselas sin más. Las monedas son de los manjares más solicitados, pero el menú también puede incluir juguetes pequeños, globos, trozos de revistas, jabón, plastilina… A los padres les preocupan estos accidentes domésticos, pero tranquiliza saber que, en el 80% de los casos, el objeto en cuestión pasa a través del sistema digestivo y se elimina sin más con las heces. Cuando se trata de objetos punzantes, tóxicos o el niño sufre un atragantamiento, hay que tomar medidas de seguridad.

Monedas

Es lo más común y también lo más sencillo de resolver. A los niños les fascinan estos objetos redonditos y brillantes. Como no tienen bordes ni aristas y son de pequeño tamaño, la mayoría pasan por el tracto intestinal sin más (sobre todo las que tienen menos de dos centímetros de diámetro) y se eliminan a las 24 o 36 horas con las heces.

¿Qué hacer si se las tragan?

A los papás les queda la ingrata tarea de buscar la moneda en sus deposiciones y, si no nos quedamos tranquilos (en muchos casos echan la moneda y ni la vemos o no se la habían tragado realmente), habrá que pedir cita con el pediatra, que irá siguiendo los movimientos de las moneda por el tubo digestivo con sucesivas radiografías. Y no hay que preocuparse porque estén sucias.

Pilas de botón

Están en un montón de artículos, entre ellos juguetes, y su ingesta se considera urgencia médica, ya que contienen sustancias tóxicas como mercurio, cinc o litio y, si se abren pueden producir una quemadura importante de la mucosa gástrica o esofágica.

¿Qué hacer si se las tragan?

En este caso, también cuando nuestro hijo se ha tragado un objeto punzante o cortante, como un palillo de dientes o una aguja, hay que acudir a urgencias para sacar el objeto peligroso lo más rápido posible.
Pastillas

Los niños son bastante aficionados a “automedicarse” cuando nos despistamos, ya que les suele gustar el sabor de los preparados especiales para ellos.

¿Qué hacer si se las tragan?

No suele ser un problema porque los medicamentos para los pequeños no están concentrados, pero sí hay que tener cuidado si ha tomado un preparado en forma de gotas (suele estar concentrado) o gran cantidad de ibuprofeno, que puede resultar tóxico para el hígado. En el caso de las pastillas de los mayores hay que tener más cuidado. Si el niño toma, por ejemplo, antidepresivos o los medicamentos para la diabetes de la abuela, puede ser peligroso.

Frutos secos

Este tipo de alimentos (sobre todo los cacahuetes y las pipas de girasol) deberían estar prohibidos en la dieta de los niños pequeños ya que, al no estar capacitados para triturarlos adecuadamente, se corre el riesgo de que pasen de la boca a las vías respiratorias, lo que puede provocar atragantamiento y, en un caso extremo, asfixia. Tampoco deberían consumir aceitunas con hueso, cerezas, chicles ni caramelos y, con precaución y bajo supervisión paterna, alimentos como jamón serrano, chorizo o salchichón (sobre todo con piel), calamares, pulpo o palomitas de maíz.