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domingo, 28 de abril de 2013

La prevención de eventos cardiacos comienza en el embarazo

Las placas que producen la arteriosclerosis podrían comenzar a formarse ya desde el vientre materno, de acuerdo a un reciente estudio. Tal parece que no tener hábitos saludables en el embarazo podría predisponer al bebé a padecer este problema en la vida adulta, una de las principales causas de eventos cardiacos.

Este estudio fue realizado en Louisiana, Estados Unidos, y se hallaron placas de grasa y calcio en menores de 15 años que fallecieron por causas no cardiacas. Otro estudio encontró resultados similares en recién nacidos, hijos de madre con niveles elevados de triglicéridos y colesterol.

Cabe recordar que la aterosclerosis se define como un engrosamiento y endurecimiento de las grandes arterias, producido a raíz de la formación de placas que se depositan en las paredes de los vasos sanguíneos, conformadas por la acumulación de lípidos, carbohidratos, células musculares de la pared arterial, tejidos fibrosos y depósitos de calcio.

Esta enfermedad podría tener su inicio en la infancia, cuando los depósitos comienzan a formarse, y no es sino hasta la edad adulta que el problema deriva en infartos o angina de pecho inestable. Pero todo indica que la salud cardiovascular del bebé puede comenzar a cuidarse desde su vida intrauterina.

Es por eso que las mujeres que quieran ser mamás deberían eliminar primero todos los factores de riesgo cardiovascular: sobrepeso u obesidad, triglicéridos o colesterol elevado, diabetes, tabaquismo, y sedentarismo. Este estilo de vida saludable no solo prevendrá complicaciones cardiacas para sí misma, sino también para su hijo.

Por ello, es tan importante planificar un embarazo, realizando con anterioridad estudios médicos que incluya pruebas de sangre para ver estos marcadores, como también dejar malos hábitos, hacer ejercicios y alcanzar un peso adecuado. Esto contribuye a una mejor fertilidad, previene muchas complicaciones en el embarazo, pero por sobre todas las cosas, es fundamental para la salud de la madre y su hijo.

El estrés es un factor que influye mucho en estos resultados, así que además de adoptar esos buenos hábitos, es importante encontrar la manera de canalizar la tensión de una manera saludable, como utilizando técnicas de relajación, practicando yoga, o de la forma que prefieras.

Finalmente, la lactancia materna tiene un gran factor de protección cardiovascular tanto para la mujer como para su hijo, así que ahí tienes un motivo más para adoptarla.