-
-
-

viernes, 10 de mayo de 2013

Consigue que tu bebé se duerma

¿Cuál es el mejor ambiente para que duerma un bebé? ¿Hay que ayudarlo? ¿Qué podemos hacer los padres? Aquí tienes las posturas más eficaces para que tu hijo concilie el sueño sin problemas.

“Lo peor son las noches”. Esta es la primera advertencia que un padre veterano hace a uno primerizo. Es un aviso amplio que, más que a largas noches sin dormir, suele hacer referencia a la dificultad de muchos bebés para conciliar el sueño.

Hasta los seis meses

Aunque hay muchas corrientes (y muy diferentes) que hacen referencia al sueño del bebé, todas coinciden en que al menos hasta los seis meses el bebé ha de ser sostenido y acompañado si no se puede dormir. No se le deja llorar nunca. Es un margen que reconocen hasta las teorías que abogan por “enseñar” al bebé a dormir solo, es decir, que hasta los seis meses todos los expertos están de acuerdo en que debemos acompañarlo, haciendo lo que necesite para llegar al sueño. No se va a “acostumbrar”, simplemente lo necesita.

A partir de los seis meses

Algunas teorías extendidas abogan por enseñarle o ayudarlo a dormir solo. Sin embargo, cada vez más especialistas alertan sobre los peligros que pueden entrañar estas prácticas y defienden que no existe tal límite temporal. Apuestan por acompañar a nuestro bebé mientras nos necesite y aseguran que, cuando alcance la madurez necesaria empezará a dormirse solo. La elección, como todas las relacionadas con la crianza, es personal.

¿Por qué necesitan movimiento?

Imaginemos que, desde siempre, dormimos completamente envueltos, encogidos y bien sostenidos, mecidos por suaves olas, con el sonido del mar de fondo. Y un día tenemos que dormir en tierra firme. Con el cuerpo extendido. No hay movimiento, no hay sonido. No podemos conciliar el sueño, tan quietos y estirados como estamos, sin nada que nos comprima y calme. Resulta que lo “normal” para el bebé es el movimiento, no la quietud. Es su experiencia de toda la vida.