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miércoles, 15 de mayo de 2013

Deficiencia de yodo en el embarazo afecta el desarrollo cognitivo

Sabemos que una adecuada nutrición en el embarazo, donde sea posible sumar todos los nutrientes es una garantía de un óptimo desarrollo fetal y es por eso que las futuras madres deben observar especialmente tener una dieta equilibrada. En este sentido, diversas investigaciones de los últimos años aclaran las consecuencias de la falta de algunos nutrientes, como el yodo.

Aquellas mujeres con una leve deficiencia de yodo verán el desarrollo cognitivo de sus hijos afectados, lo que se registra con mayores problemas de gramática, de escritura o para deletrear palabras en edad escolar.

Hasta ahora, se sabía que una deficiencia severa de yodo en el embarazo puede provocar discapacidad mental en el bebé, pero si la carencia de este mineral en cambio es leve, aún así podrían registrarse inconvenientes, como ciertas dificultades cognitivas, que se traducen en un rendimiento del 6 al 10 por ciento menor en pruebas.

El yodo es fundamental para la producción de las hormonas tiroideas, pero en el caso de las embarazadas, es indispensable para el correcto desarrollo cerebral del feto. Se lo puede obtener a partir de la dieta, consumiendo leche, pescado, verduras y sal de mesa yodada. Embarazadas y madres que dan el pecho deberían tomar entre 200 y 300 mcg. al día de yodo para no tener ningún déficit y no complicar el desarrollo cognitivo de sus hijos en gestación.

Concretamente, en cuanto al estudio mencionado – realizado en la Universidad de Tasmania, Australia – se estudió a embarazadas y se les realizó pruebas de orina, dividiéndolas entre las que registraron menos de 150 mcg de yodo en orina (deficiencia leve) durante el embarazo con mujeres con más de 150 mcg de yodo (nivel normal). A los nueve años de edad, se realizaron tests cognitivos a los hijos de ambos grupos de madres.

Aquellos niños cuyas madres tuvieron deficiencia leve de yodo en el embarazo obtuvieron 371 puntos en el test para deletrear palabras y 377 puntos en el test de gramática de la prueba nacional de educación, mientras que los otros niños mostraron resultados de 412 y 408 puntos respectivamente.

Se logró especificar además que esa falta leve de yodo afectaría de alguna manera las vías auditivas al cerebro de los niños, lo que reduciría la capacidad de procesar rápidamente la información que escuchan.

Por ello, se concluyó que en aquellas mujeres con una dieta inadecuada, no sería mala idea administrar un suplemento de yodo que cubra ese requerimiento.