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lunes, 3 de junio de 2013

Drenaje linfático en el embarazo

Una de las molestias en el embarazo más habituales es la del edema, nombre médico que se le da a una condición conocida por las madres, la de la hinchazón y la retención de líquidos. Esta condición se produce debido a los cambios hormonales, pero también porque las extremidades inferiores ven dificultada la circulación de retorno y así acumulan líquidos y toxinas que inflaman piernas y pies. El drenaje linfático es una técnica de masoterapia – masajes – capaz de ayudar al cuerpo a liberarse de toxinas y líquidos retenidos, aliviando esa molesta sensación de pesadez.

En definición, el drenaje linfático persigue la activación del funcionamiento del sistema linfático superficial, para mejorar la eliminación de liquido intersticial y de las moléculas de gran tamaño y optimizar su evacuación. Un experto realiza un masaje nada doloroso, muy placentero, que de alguna manera ayuda a vaciar la linfa, el líquido que acumula toxinas, haciendo que te sientas mejor y luzcas mucho mejor, incluso con beneficios para la piel y previniendo la celulitis.

Evitando el sobrepeso excesivo y haciendo ejercicios, evitarás la retención de líquidos, pero si sientes que necesitas ayuda extra, una sesión semanal de masajes de drenaje linfático, te traerá mucho alivio. Debes procurar que el profesional sea experto, y tenga en cuenta tu condición de embarazada, pues no se realiza de la misma forma que se lo hace a una persona que no lo esté.

Estas maniobras estimulan la circulación y el vaciamiento de los vasos linfáticos, lo que ayuda a eliminar la retención de líquidos. Otro beneficio agregado es que mejora el sistema inmunológico de la madre, otorgando grandes beneficios para el bebé.

El masaje también empuja el líquido que queda retenido o estancado en las zonas afectadas, llevándolo hacia el torrente sanguíneo para que pueda ser eliminado. El drenaje linfático se indica a partir del quinto mes de la gestación, cuando las molestias por retención de líquidos comienzan a hacerse más frecuentes.

El drenaje linfático en el embarazo suele focalizarse en piernas, pies y tobillos que es donde más molestias por hinchazón se producen. Sin embargo, en caso de haber dolor de ciática o molestias el drenaje en la zona de la espalda y los glúteos puede aliviar bastante.

De todas maneras, es importante consultar al obstetra antes de realizar estos masajes, pues en embarazos de riesgo el drenaje linfático podría esta contraindicado.