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martes, 6 de agosto de 2013

Grasas y azúcares en exceso en el embarazo, predisponen a las adicciones

Una dieta en el embarazo con altos índices de grasas y azúcares, podría hacer al bebé más vulnerable a las adicciones al alcohol y a las drogas en su vida adulta, de acuerdo a un estudio realizado por el Instituto del Cerebro McKnight de la Universidad de Florida (Estados Unidos).

Los datos se desprenden de un estudio realizado en ratas, en las cuales hubo una camada de crías cuyas madres recibieron una dieta con elevados índices de azúcares y grasas, mientras que a la otra se le administró una dieta más balanceada.

Así, las ratas cuyas madres recibieron alimentación alta en azúcares y grasas tuvieron de adultas un mayor peso, y fueron más propensas a consumir alcohol y sustancias como las anfetaminas.

Al mismo tiempo, estas crías de madres con dieta alta en grasas tenían niveles significativamente más altos de triglicéridos, un tipo de grasa que se encuentra en el torrente sanguíneo que puede aumentar el riesgo de enfermedades del corazón.

Asimismo, estas crías se convirtieron en hiperactivos cuando se administraron dosis bajas de anfetamina, lo que sugiere la sensibilidad a la droga.

“Nuestros hallazgos sugieren que incluso cuando las ratas están todavía en el útero, la exposición a dietas altas en grasas y ricas en azúcar puede, además de aumentar el peso corporal, conducir a una predisposición a beber alcohol y una sensibilidad a las drogas”, señalaron los autores del estudio.

“La mayoría de las mujeres a la edad de procrear en Estados Unidos tienen sobrepeso y esto es muy probablemente debido a que comen en exceso alimentos sabrosos, ricos en grasa, con alto contenido de azúcar. El aumento de la obesidad prenatal y en la infancia y el aumento del número de jóvenes que abusan del alcohol y las drogas son problemas que pueden convertirse en cada vez mayores”, agregaron estos autores.

Dietas altas en grasas y azúcares durante el embarazo pueden tener un efecto muy negativo en el feto, que se manifestará en su vida adulta como mayor predisposición al sobrepeso, a los problemas cardiovasculares y ahora se suma también, a las adicciones.

Por este motivo, controlar la alimentación en el embarazo es un aporte invaluable de la madre a la futura salud de su hijo, a lo largo de toda la vida.