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viernes, 28 de noviembre de 2008

El primer año del bebé: Cada mes, una hazaña

Sonríe a mamá, se revuelve de alegría al ver el biberón, echa los bracitos para que le cojamos, dice "mamá"… ¡Cuántas cosas aprende en un año! Descubre todos sus logros mes a mes

El primer año de vida de tu bebé está repleto de descubrimientos. En esta etapa, empezará a comunicarse con los demás, a relacionarse con su entorno y a controlar su cuerpo. Nosotros, como padres, debemos darles todo nuestro apoyo en esta etapa y acompañarles en la aventura de crecer.

1º mes: Entra en contacto con el mundo

Durante las primeras semanas el bebé se adapta a su entorno de forma instintiva: mueve los ojos en la dirección de la luz, estira sus bracitos y piernas cuando escucha un ruido fuerte y si se le acaricia una mejilla, gira la cabeza hacia ese lado y abre la boca (tiene una gran capacidad de succión y este reflejo le sirve para localizar el alimento).

El llanto es su modo de comunicarse, y los significados más habituales de sus lágrimas son “tengo hambre”, “me siento solo” y “tengo frío” o “tengo calor”. Cuando llora podemos cogerlo en brazos sin temor a malcriarle. No llora por llorar, es su forma de hablar con nosotros. Lo más probable es que nos esté pidiendo algo y debemos esforzarnos por adivinar sus necesidades (con un poco de tiempo, todas las mamás se convierten en unas estupendas intérpretes de las lágrimas de sus hijos).

2º mes: Sonríe a mamá

Hasta ahora su sonrisa era un acto reflejo, pero ya empieza a sonreír ante los estímulos externos, como la cara de mamá. Además, ¡qué mono!, se lleva el pulgar a la boca y lo chupa. No lo hace de manera instintiva, sino como un hábito. Y emite sus primeros sonidos guturales para llamar la atención de papá y mamá.

El bebé necesita estímulos: que le hablen, le abracen y le mimen. La presencia activa y constante de sus padres es crucial para que aprenda a interpretar el mundo que le rodea, sobre todo el afectivo.

3º mes: Mueve la cabeza

  • Ya muestra cierto interés por las cosas que le rodean, y como ya puede levantar la cabeza cuando está tumbado boca abajo, y moverla hacia los lados, comienza a girarse hacia los ruidos.
  • Lo que más llama su atención son los estímulos visuales: le encanta mirar cosas en movimiento y de colores brillantes. También comienza a balbucear.
  • Lo normal es que cierre el puño cuando se le toca la palma de la mano con un dedo.
4º mes: Controla un poco más su cuerpo

Sostiene perfectamente la cabeza y comienza a mirarse las manos, a sujetar objetos y a moverlos. Ríe a menudo, muestra interés por la gente y por las cosas que le rodean, y no le gusta que le dejen solo.

Es difícil fijar unos criterios exactos en el desarrollo del bebé, así que no hay que preocuparse si el niño evoluciona un poco más despacio. El pediatra es la persona más adecuada para valorarlo.

5º mes: “Aah, aphu, awa”
  • Balbucea mucho y experimenta con los diferentes sonidos que emite. Le encanta escucharse, y dice cosas como “aah”, “aphu”, “ngah”, “aw” o “awa”.
  • Sus avances son una continua fiesta: ya es capaz de coger cosas y llevárselas a la boca, responde con una sonrisa a quienes le sonríen y se revuelve de alegría al ver el biberón.
  • Su humor está influido por el de los demás y se disgusta cuando alguien que le estaba prestando atención se marcha.
Los niños esperan que sus padres les den seguridad, se sienten indefensos y confían en ellos. Necesitan que papá y mamá sean cariñosos y si ocurre algún contratiempo (como ensuciarse el pañal), lo resuelvan sin perder la calma.

6º mes: Aparecen los primeros dientes

Si está boca abajo ya se puede incorporar con algo de ayuda, y es capaz de darse la vuelta solo. Es muy importante no dejarlo solo tendido sobre el vestidor u otras superficies altas porque podría girarse sobre sí mismo, acercarse al borde y caer.

Además coge el biberón, cambia los objetos de una mano a otra y echa los bracitos hacia delante para pedir que le cojan
. En esta etapa, también empezará a tocar sus pies y a llevárselos a la boca. Tiene preferencia por las personas se ocupan de él, especialmente por mamá. Una de las mayores novedades es que le empiezan a salir los dientes, generalmente los de abajo.

7º mes: Se mantiene sentado

Esta es una de las etapas en la que los padres observarán aprendizajes más rápidos:
  • Gracias al desarrollo de su musculatura, el bebé se mantiene sentado sin ningún apoyo.
  • Boca abajo consigue levantar el tronco y apoyar un brazo, y desde esa posición coge los objetos que le interesan y los manipula con sus manitas.
  • Además de emitir consonantes sueltas, empezará a pronunciar sílabas. Aunque sus palabras carezcan de significado, nuestro hijo ya entiende lo que le decimos y quiere escucharnos, así que debemos responderle cuando nos habla.
8º mes: Tiene miedo a los desconocidos

Empieza a manifestar claramente sus sentimientos y se muestra temeroso ante quienes no conoce, así que es normal que llore al ver a desconocidos. El miedo se atenúa si la persona de la que recela se aproxima despacio, llama al niño con dulzura y una vez superado el primer impacto juega con él evitando los movimientos bruscos. Ofrecerle el chupete, que tanto le gusta, es una buena forma de romper el hielo. Además, tumbado, ya es capaz de darse la vuelta él solo en ambos sentidos y le encanta jugar en el suelo.

9º mes: Empieza a gatear
  • La mayoría hace sus primeros pinitos a cuatro patas y comienza a gatear (algunos no gatean nunca). Si no se decide, podemos colocarle sobre una manta y dejar a cierta distancia un objeto que le llame la atención, como su peluche favorito, para que se anime a acercarse hasta él.
  • También puede estar sentado sin sujeción durante unos 15 minutos (algunos niños hasta se sostienen de pie apoyándose en algo).
  • Es capaz de pasarse un objeto de una mano a otra, chupa las cosas y le encanta tirarlas al suelo para después buscarlas.
  • También han aprendido ya a masticar bastante bien.
10ºmes: Se pone de pie solo

Lo normal es que comience a ponerse de pie solo, agarrándose a algún objeto, y también lo es que se caiga de culo. Para satisfacción de sus padres, dice los primeros bisílabos: “ma-ma”, “pa-pa” y “te-te”. Y sabe saludar con la manita, imitando a quienes lo hacen. También le encanta escuchar los sonidos que realiza aporreando objetos o rasgando revistas. Así que toca cargarse de paciencia y dejarle hacer ruido. Para su aprendizaje es muy importante la información que saca de sus propias experiencias.

11º mes: Último paso antes de andar

Ya es más fácil comprenderle porque su lenguaje corporal es muy significativo. Ya emite algunas palabras cortas y entiende otras como “dame”, “toma esto” y “no”. Cuando escucha esta última expresión con firmeza se queda parado a la expectativa.

Comienza a andar solo, apoyándose en los muebles y agarrado de las manos de un adulto. No hay que impacientarse porque aprenda a caminar; no por más entrenamiento aprenden antes. No es recomendable insistir en que camine si él no desea hacerlo.

Al cumplir el primer año: Sale a descubrir el mundo
  • Si no ha gateado es posible que a esta edad comience a dar los primeros pasos, aunque algunos son capaces de iniciarlos con 10 meses. Generalmente, si gatea comenzará a caminar más tarde, ya que su necesidad de explorar el mundo estará cubierta.
  • Ya sea con pasos titubeantes o a cuatro patas, a los 12 meses el niño ya tiene recursos para descubrir lo que le rodea: puede levantarse agarrándose a algo y dar algún que otro paso, aunque cuando se canse de estar de pie, él mismo se dejará caer.
  • Cada vez le gusta más tirar cosas al suelo, sabe beber solo y puede usar el pulgar y el índice como una pinza para coger objetos pequeños. Se hace con todo lo que se encuentra en su camino. Por eso hay que dejar fuera de su alcance los objetos cortantes y los de pequeño tamaño que pueda tragarse.
  • Además, no se pierde un detalle en un radio visual de 4 ó 5 metros. Es muy sensible a las muestras de afecto y comienza a respondernos con muestras de cariño.