La cercanía a los niños, del gatito o el perrito de la familia, a los 3 meses de edad, puede ofrecer protección contra las alergias a los ácaros del polvo y el polen, más tarde en la vida, sin impacto en el desarrollo de asma a la edad de 8 años.
Dr. Marjan Kerkhof, del Centro Médico de la Universidad de Groningen en los Países Bajos y sus colegas estudiaron los efectos de las mascotas en el hogar y su relación con el desarrollo de asma y alergias de suspensión en el aire "disparadores" en 2951 los niños que fueron evaluados cada año hasta la edad de 8.
A la edad de 3 meses, el 34 por ciento de los niños vivía con un gato en su casa mientras que el 16 por ciento vivía con un perro, según los datos brindados por los investigadores en la revista alérgicos.
Los niños con un gato o un perro en la casa a los 3 meses de edad eran menos sensibles a diversos alérgenos inhalados cundo llegaban a la edad de 8 años, así tener una mascota en el primer año de vida "no debe ser desalentado con el fin de prevenir las alergias más tarde en el niño," dijo a Reuters Salud Kerkhof.
Sin embargo, los resultados también sugieren que la presencia de un perro después de los dos primeros años tiene un poco de mayor riesgo a padecer síntomas de vías respiratorias", señaló Kerkhof.
Entre los niños expuestos a un perro en la casa después de la edad de 2 años, el 3,9 y el 10,6 por ciento, respectivamente, desarrollaron sibilancias y una tos seca en la noche, durante el año posterior.
Estos síntomas de asma se pusieron de manifiesto después de tener otros factores asociados con síntomas de alergia por suspensión en el aire, incluida la exposición a otros animales, niños, tabaquismo, género, historia familiar y la duración de la lactancia materna.
Sin embargo, los investigadores no encontraron asociación entre el diagnóstico de asma en los primeros 8 años de vida y tener un gato o un perro en el hogar, por lo cual la supresión de un gato o un perro de la casa no tenía ninguna influencia sobre el desarrollo de asma entre los niños sin síntomas asmáticos, igualmente los investigadores requieren estudios de mayor duración para establecer esta vinculación entre niños y mascotas. (Fuente; alérgicos, agosto de 2009)
Vía: Life.s