Cuando se habla de las molestias del embarazo se suele hacer referencia a las náuseas o vómitos, los mareos o dolores de pies o espalda baja, pero no son los únicos malestares que pueden presentarse.
Claro que cada caso es diferente y puede ocurrir que en algunas mujeres no se presenten todos los malestares, o bien lo hagan sólo algunos.
Vamos a hacer el repaso de molestias comunes en el embarazo.
En primer lugar, hablaremos de los cambios en la mucosa vaginal, lo que puede propiciar las micosis (hongos), aumento del flujo vaginal y coloración más oscura.
Otra molestia es la pérdida de orina, ya que por lógica hacia el final del embarazo la vejiga tiene menos sitio para expandirse y además está bajo la presión del útero, razón por la cual puede haber escapes.
Otro inconveniente es el estreñimiento y los gases, debido a que la progesterona relaja los músculos del intestino dificultando el proceso natural. Nuevamente, la presión del útero en la zona hace que sea más frecuente la sensación de plenitud abdominal, hinchazón y dificultad para expulsar los gases. Las hemorroides son otro problema asociado a estas condiciones, de lentitud intestinal y presión en la zona.
La acidez estomacal es frecuente en la última etapa del embarazo, debido a que el estómago es presionado por el útero y suele salirse más fácilmente su contenido ácido.
En los primeros meses aumenta la salivación, razón por la cual es normal mojar la almohada y además es lo que provoca las náuseas en muchos casos.
El cambio en los niveles hormonales hace además que aumente el crecimiento del vello en muchas zonas del cuerpo, y además haya más sudoración, esta última propiciada porque el cuerpo de la embarazada tiene algo más de temperatura y sufre más calor.
-