El embarazo es un momento muy especial porque se nos juntan muchos sentimientos encontrados. Por un lado está la felicidad que nos provoca ser mamá, pero a la vez también nos llenamos de ansiedades y miedos.
El momento de ir a la primera ecografía provoca mucho miedo en todas las mamás, porque ahí confirmaremos que nuestro embarazo está bien o viene con complicaciones, o lo que es peor no tendrá posibilidades de continuar.
La primera ecografía comprobará que el embrión se encuentre correctamente ubicado en el útero, ya que hay muchos embarazos que son ectópicos, es decir, que el embrión se implanta fuera del útero y no tiene posibilidades de vida. Pero una vez que confirmamos que está todo bien, la ansiedad de las mamás está relacionado al latido del corazón, ya que hasta las 16 semanas aproximadamente la mujer no sentirá los movimientos del bebé.
En las ecografías del segundo trimestre, el mayor temor de las madres es la detección de alguna patología en el bebé. Con una ecografía pueden detectarse enfermedades como malformaciones en cualquiera de los órganos, aunque muchas veces para brindar un diagnóstico completo es necesario que el bebé nazca.
Lo importante es ir tranquilas a la ecografía y saber que es importante que nos controlemos, ya que cualquier problema es mejor diagnosticarlo precozmente para ver todas las alternativas de tratamiento posible.
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