Cuando se decide empezar a alimentar al bebé con leche de fórmula, la mayoría de las veces los padres no saben cuál escoger. Lo más recomendable es consultarlo con el pediatra, pero de cualquier modo es importante saber que el tipo de leche artifcial que toma el bebé determina su peso.
Los bebés que toman leche artificial engordan más que los que toman leche materna, pero por otro lado una investigación realizada en Filadelfia (Estados Unidos) asegura además que la ganancia de peso de los bebés que se alimentan con leche artificial está influida por el tipo de leche que toman.
La mayoría de las fórmulas están basadas en leche de vaca, pero también hay otras que incluyen soja o proteínas hidrolizadas para los bebés con algún tipo de intolerancia.
Para realizar el estudio se dividió a los bebés en dos grupos. En el primero los bebés fueron alimentados con una fórmula basada en leche de vaca, en el segundo con una fórmula basada en proteínas hidrolizadas.
Al cabo de siete meses, pudieron observar que los bebés que tomaban la leche hidrolizada ganaron peso a una tasa más baja que los alimentados con la leche basada en la leche de vaca. La tasa de ganancia fue comparable con los estándares de leche materna pues consumían menos cantidad en una toma comparados con los que tomaban fórmulas basadas en leche de vaca.
No todas las fórmulas son iguales. Aunque contengan las mismas calorías, cada una puede tener diferente impacto en el peso del bebé y en su crecimiento. Pueden tener implicaciones en el riesgo de desarrollar obesidad infantil, diabetes y otras enfermedades.
Teniendo en cuenta que el tipo de leche artificial que toma el bebé determina su peso, debería haber información nutricional más detallada de cada tipo de fórmula para que los padres, con la ayuda del pediatra, puedan elegir cuál es la más adecuada para su bebé.