El pediatra es quién se ocupa a menudo de la salud de nuestros hijos, pero muchas veces necesitamos hacer otros controles que deben ser llevados a cabo por especialistas como es el caso del oftalmólogo, quien cuidará de la correcta visión de nuestros hijos.
El objetivo de la consulta oftalmológica es asegurarnos que el pequeño no tiene problemas visuales en ninguno de sus ojos. Desde que nace, el bebé solamente puede ver luces y destellos y alcanza su correcta visión alrededor de los seis a ocho meses de edad, por eso ambos controles son necesarios para chequear el correcto desarrollo.
Además en los casos de bebés prematuros, que han pasado tiempo en incubadoras, o que nacieron con bajo peso y tienen antecedentes de miopía, astigmatismo, e hipermetropía, deben consultar con el oftalmólogo, como así también si presentan picazón, no siguen los objetos con los ojos, les molesta la luz y los padres notamos dificultades cuando focaliza la mirada.
A los 3 años de edad es necesario controlar el desarrollo de su agudeza visual, y luego controlar cada dos años hasta los 14 años de edad, para descartar el desarrollo o las complicaciones de cualquier tipo de patología visual que pueda aparecer mientras el niño está creciendo.
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