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martes, 22 de febrero de 2011

¿Hay algún problema en que el bebé duerma toda la noche?

Un hecho el de dormir de un tirón que no es tan extraño, a partir de cierta edad, como puede parecernos. Pero del mismo modo que no hay problemas en que un bebé se despierte varias veces por la noche, nos preguntábamos si existe algún problema en que el bebé duerma toda la noche.

En primer lugar hay que señalar que los recién nacidos no duermen toda la noche ni mucho tiempo seguido a no ser que tengan algún problema de salud. Las primeras semanas de vida del bebé no hay un patrón de sueño largo establecido, y hay continuos despertares y estados de sueño a lo largo del día y de la noche.

Poco a poco estos bebés irán diferenciando el ciclo día-noche y estableciendo patrones de sueño más largos. Por tanto, al decir “bebés que duermen toda lo noche” nos referimos a los pequeños que, una vez alcanzados los tres o cuatro meses de edad, cuando se produce la más rápida regulación del sueño, la han desarrollado lo suficiente como para dormir varias horas seguidas por la noche.

Esto no quiere decir que al cabo de un par de meses comiencen a despertarse de nuevo, algo que también es normal. En realidad, hay que aclarar que, como nos sucede a los adultos, estos bebés que duermen tanto se despiertan varias veces a lo largo de la noche, aunque no lo suficiente como para darse-darnos cuenta.

Un bebé que duerme toda la noche está tranquilo, no necesita alimentarse y descansa. Entonces, ¿puede haber algo perjudicial en el hecho de dormir tantas horas seguidas?

¿Qué problema hay en dormir toda la noche?

Contra todo pronóstico, parece que puede haber algún inconveniente en el hecho de que el bebé duerma toda la noche. Ya he comentado que mis dos hijas han sido ejemplos de bebés que duermen habitualmente toda la noche, empezando alrededor de los cuatro meses de edad. Incluso antes, ya establecían ciclos de sueño nocturnos muy largos.

Pero llegó un momento en que empecé a preocuparme porque mis hijas dormían de un tirón, muchas horas desde bien pequeñitas. La razón era que hacia los cuatro-cinco meses de edad ellas dejaron de ganar peso, un parón considerable de varias semanas.

Ambas eran amamantadas a demanda (la pequeña aún lo es), pero no se despertaban para mamar. No parecía haber problema a lo largo del día en sus tomas, excepto en la última toma del día, por la noche (a las 21, 22, 23, 24 horas… no eran “relojitos”), cuando empecé a notar que se quedaban con hambre, que demandaban más pecho y lloraban.

Menos tomas nocturnas, menos leche

Pues bien, según estamos viendo estos días, hay ciertas razones para que un niño no obtenga leche materna suficiente, y entre ellas se encuentra la de la escasa frecuencia de las tomas (de ahí la recomendación de que la lactancia sea a demanda) o que el bebé no haga tomas nocturnas. A menor estimulación del pecho, menor producción de leche.

A posteriori (y a priori, doy fe) es muy difícil saber si aquel insuficiente aumento de peso de mis hijas durante esos meses era debido a que dormían toda la noche, y tampoco es fácil encontrar una solución para evitarlo, por si acaso así fuera.

Me planteé en varias ocasiones despertar a las niñas para que mamaran, pero, aparte de que me daba mucha pena verlas dormir tan plácidamente e interrumpir su sueño, las veces que lo hice apenas se cogían al pecho, quedándose dormidas y sin succionar al poco tiempo. Tampoco tendrán mucha hambre, pensaba…

Podemos decir que durante esos meses, ellas dormían toda la noche junto a mí, en la cuna pegada a la cama, y era yo la que hacía los despertares, hasta que empezó la alimentación complementaria, se descartaron otros problemas como alguna infección, y empezaron a ganar peso.

No obstante, a pesar de todo lo expuesto, también es posible encontrar fuentes que aseguran que el hecho de que un bebé no mame en toda la noche no tiene por qué afectar a la lactancia, ya que ésta se regula para ofrecer lo que el bebé necesita a lo largo del día, en el resto de tomas (de hecho, es lógico pensar que si el bebé no mama por la noche es porque no lo necesita).

En definitiva, si existe algún inconveniente en que el bebé duerma toda la noche éste sería que la producción de leche materna puede descender al no producirse el estímulo de succión y la descarga de oxitocina durante estas horas nocturnas. Además, es con las tomas de la noche cuando se segrega más prolactina y la producción de leche aumenta, con lo cual es muy beneficioso que el bebé mame por la noche.